La vida es un contrato

AutorAlfonso Sánchez Ávila
Páginas56-57
56 | Foro Jurídico
NUESTROS ESPECIALISTAS
La vida es un contrato
COMO LO MENCIONA JEAN-JACQUES ROUSSEAU
EN EL CONTRATO SOCIAL, LA VIDA DEL SER
HUMANO TRANSCURRE POR UN SENDERO DE
CONTRATOS, ENTRE DERECHOS Y OBLIGACIONES;
SIN QUERER, DESDE QUE NACE, YA FORMA
PARTE DE UN CONTRATO UNILATERAL CON EL
ESTADO: EL ACUERDO QUE SE MANIFIESTA EN
LAS CONSTITUCIONES DE LOS PAÍSES A LAS QUE
SE SOMETE EL CIUDADANO AL NACER SIN SU
CONSENTIMIENTO NI VOLUNTAD, PERO QUE LE
PROTEGE, Y TAMBIÉN LE OBLIGA, SUS DERECHOS
INDIVIDUALES, Y AL GOBERNANTE LE OBLIGA A
TRAVÉS DEL PACTO SOCIAL.
Desde que nace
el hombre ya
forma parte
de un contrato
unilateral con
el Estado: el
acuerdo que se
manifiesta en las
constituciones
de los países a
las que se somete
el ciudadano
al nacer sin su
consentimiento
ni voluntad, pero
que le protege, y
también le obliga,
sus derechos
individuales.
Alfonso Sánchez Ávila
alfonsoavila29@hotmail.com
Regularmente, las
personas nacen también
de un contrato celebrado
entre sus padres, no siempre
escrito, a veces verbal, comienza
con una promesa de amor, cuya
temporalidad puede ser fugaz,
que no siempre se consuma
en el matrimonio, pero que
también es un contrato. Desde
su nacimiento el ser humano
se ve inmerso en derechos y
obligaciones contractuales
voluntarios o involuntarios pero
no menos obligatorios.
Desde la infancia se comienzan
a asumir compromisos muchas
veces sin darse cuenta o sin
saber que se tienen derechos
y obligaciones tuteladas
por el Derecho, la simple
compraventa de lo más
elemental, la escolaridad con
las obligaciones que se asumen,
en edad temprana poco a
poco se va comprendiendo la
importancia de prometer y
cumplir promesas que se van
transformando en obligaciones
y también en derechos.
Al llegar a la adolescencia,
dependiendo de muchos
factores en cada individuo, su
estatus social o económico, las
primeras responsabilidades,
tareas o trabajos, ya significan
obligaciones que pueden
traducirse en contratos no
escritos, consuetudinarios hasta
contratos ya escritos formales.
Como se ha dicho el mismo
matrimonio es un contrato,
teóricamente vitalicio, con
la salvedad del divorcio. Las
responsabilidades con los hijos
y las surgidas durante su vida,
desde el compromiso con los
padres que se puede traducir
en uno o varios contratos,

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR