El respeto a la dignidad en el trabajo

AutorMaestro Mariano Azuela Güitrón
Cargo del AutorMinistro en retiro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN)
Páginas17-23

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Sean mis primeras palabras de agradecimiento a este Instituto por invitarme a participar en este evento que sinceramente considero un signo y transformación positiva de la PGR.

Quisiera señalar que soy muy consciente de que vivimos una época de gran pluralismo ideológico y que esto tiene como signo positivo ser una expresión de respeto al derecho que todo ser humano tiene de exponer su manera de pensar y eso obviamente se proyecta en el pluralismo ideológico; esto signiica, y lo procuro hacer en las charlas que imparto, que uno debe renunciar al triunfalismo y no pretender que todos los que lo honran a uno con su presencia tengan que aceptar como verdad lo que uno maniiesta como tal, es la verdad del conferencista y por lo mismo simple y sencillamente una invitación a todos los que lo escuchan a in de que les sirva para relexionar y, inalmente, sacar sus propias conclusiones.

En consecuencia, pienso que lo que yo voy a exponer es aquello de lo que estoy convencido y por lo mismo estimo que tiene al menos validez, porque puedo sostenerlo públicamente, pero desde luego, insisto, reconociendo que cada persona tendrá sus propios puntos de vista y algunos quizás lleguen a coincidir con los nuestros y en ello tiene uno la esperanza de que los fortalezca, y quienes por el contrario disientan de ello, fortalezcan su disentimiento y de ese modo podamos seguir en ese respetuoso acercamiento a través de ideas plurales.

Cuando leí el título de la conferencia que me invitaron a impartir, inmediatamente tuve una convicción: respeto a la dignidad en el trabajo, como que ello debe hacernos pensar sobre todo conociendo a que quienes me honran con su presencia participan en este foro de la PGR. Hablar de este tema si bien tiene un sustento intelectual, también debe tener una proyección en la práctica, de muy poco serviría hablar de este título si no se tiene la convicción de lo que se va a decir y simplemente pretende que conozcan algún punto de vista, que aumenten un conocimiento, que rectiiquen, que corroboren otros, esto tendría que relejarse, aun desde distintos puntos de vista en una actuación concreta en que se enriquezca lo que inalmente está en el título: El respeto a la dignidad en el trabajo. En consecuencia, quisiera que tomaran ustedes esto en cuenta para que realmente esta conferencia resultara provechosa.

Lo primero que quisiera comentar con ustedes, no obstante que en principio pareciera que todos en-

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tendemos lo que dice el título de la conferencia, sin embargo, a mí me parece que es algo verdaderamente paradójico, que respeto, dignidad y trabajo, diría algún ilósofo, sobre todo un ilósofo tradicional, son seres accidentales, no existen en sí mismos, tienen que existir en un ser sustancial, pero ¿cuál es ese ser sustancial que puede hacer que se conecten la responsabilidad, la dignidad y el trabajo? Ese ser es indiscutiblemente la persona humana, la responsabilidad es de una persona humana, la dignidad es de las personas que se relacionan en el trabajo y el trabajo también, normalmente, aunque haya aplicaciones analógicas, se sustenta en la persona humana y, propiamente, el genuino trabajo solo se da en la persona humana.

Podemos decir que los animales trabajan, pero bien sabemos que un ser humano le ha enseñado a realizar determinada operación, es por eso que a veces se permite decir que el animal está arando, el animal está construyendo una casa, etc., pero la participación del animal en todo ello es, simple y sencillamente, porque existe un ser humano detrás, que le ha dado la posibilidad de hacer algunas labores que pueden inalmente contribuir a la construcción de una casa, pero nada de eso lo hará verdaderamente autor del trabajo.

El trabajo es fundamentalmente humano y es en torno a ese trabajo que tenemos que hacer la conexión y la relexión de la responsabilidad de digniicar el trabajo a través del trato que lógicamente se debe tener en él. Esto nos llevaría a relexionar sobre la persona humana, ¿qué es la persona humana?

Recuerdo algunos académicos, José María Guix dice que la persona humana es un microcosmos, un pequeño mundo en el que se dan cita y se encuentran todos los reinos de la creación; por los elementos físicos y químicos de su cuerpo se encuentra emparentado con el mundo inorgánico, por sus funciones vitales se encuentra inmerso en el mundo vegetal y animal, pero por su razón emerge victoriosamente del mundo de lo visible para introducirse en el mundo invisible.

Por otro lado, Pedro Velázquez tiende a ser un poco más descriptivo, dice que la persona humana es el ser que puede decir yo soy, porque es consciente en tanto que está dotado de conciencia; yo relexiono, yo pienso, porque está dotado de razón, de inteligencia; yo quiero, porque está dotado de voluntad; yo elijo, porque está dotado de libertad; yo soy responsable, porque la libertad lo dota de responsabilidad; yo me perfecciono, porque se realiza precisamente gracias a la libertad.

Ahora bien, la deinición clásica de Pascal dice que la persona es una sustancia individual de naturaleza racional. Ahí aparece no solo el aspecto de racionalidad que da ese carácter espiritual a un aspecto fundamental del ser humano, también aparece la individualidad ¿Qué es la individualidad? La individualidad es todo aquello que permite que un ser humano se distinga de los otros seres humanos, es un aspecto de la dignidad y grandeza del ser humano, importante tener esa naturaleza de cuerpo y espíritu encarnado, pero mucho más importante para mí, que esto se dé en todas las épocas y lugares, una persona que tiene su individualidad y se distingue de los seres humanos. De modo tal que todo...

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