Presupuesto Participativo: Los Retos en Nuestra Ciudad
| Autor | Mtro. Gustavo Anzaldo Hernández |
| Cargo | Magistrado del Tribunal Electoral de la Ciudad de México |
| Páginas | 74-75 |
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En la Ciudad de México, el sistema democrático no se agota con la realización de procesos encaminados a renovar periódicamente los cargos públicos de elección popular. Desde hace casi 2 décadas, la participación ciudadana ha sido concebida como un principio estratégico para la organización política y administrativa de esta entidad federativa1; que busca, entre otros aspectos, canalizar y conciliar la multiplicidad de intereses y conlictos que se dan en esta urbe.
A la par de las elecciones de los órganos de gobierno, en la Ciudad de México de manera periódica se desarrollan procesos de democracia directa, cuya organización y calificación corresponde a las autoridades electorales locales. Sus ciudadanas y ciudadanos han tenido oportunidad de participar en la conformación y renovación de la representación vecinal2, ya sea como integrantes de una planilla o simplemente como electores. Asimismo, han decidido con su voto el destino de un porcentaje del presupuesto de las delegaciones (3%)3, para aplicarse a rubros tales como obras y servicios, equipamiento, infraestructura urbana, prevención del delito y los que beneicien actividades recreativas, deportivas y culturales4.
Sin duda, la existencia de este tipo de instrumentos resulta de utilidad en una ciudad tan compleja y poblada como la nuestra, pues la ciudadanía promueve la realización de proyectos encaminados a mejorar su entorno y se involucra en su ejecución. Pese a ello, los mecanismos de participación ciudadana no están exentos de dudas, observaciones e, inclusive, descalificaciones. En los diferentes ejercicios realizados se ha cuestionado la utilidad de estos instrumentos democráticos, debido a la baja participación que se ha tenido. En la última elección de Comités Ciudadanos y Consejos de los Pueblos la votación apenas fue equivalente al 10.90%5 del Listado Nominal.
También se ha debatido que el hoy Instituto Electoral de la Ciudad de México emplee medios electrónicos para recabar el voto de la ciudadanía en estos procesos, en concreto internet6. Ello, no obstante que en los procesos previos no se ha podido acreditar jurisdiccionalmente que el uso de estos instrumentos, por sí mismo, vicie la voluntad del electorado o reste certeza a los resultados de los comicios. Otro aspecto que se cuestiona es la eicacia misma del presupuesto participativo, como consecuencia de
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los problemas presentados en la ejecución de los proyectos ganadores y su debido seguimiento. Sobre este particular, debe destacarse que para marzo de este año, el cumplimiento en la ejecución de los proyectos del...
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