La pobreza alimentaria

AutorDip. Francisco Alberto Jiménez Merino
Páginas57-58
La pobreza alimentaria
Diputado Francisco Alberto Jiménez Merino*
No tenemos soberanía alimentaria y el modelo de de-
sarrollo actual está acabado y eso lo armamos, por-
que en los diferentes estudios aparece un alto nivel de
pobreza en el país y mencionamos a los 19 millones de
mexicanos que viven con menos de 50 pesos diarios;
además de los 8 millones que no registran ingresos y
que tienen que ir a aprovechar los recursos naturales o
a sobreexplotarlos para su sobrevivencia.
En el tema de la pobreza alimentaria, quiero referir-
me a los casi 28 millones que no tienen acceso a los
alimentos básicos, que no poseen esos 24 pesos para
alimentarse todos los días y luego contradictoriamen-
te a un porcentaje alto con casi 40 millones de perso-
nas con problemas de desnutrición. A ese segmento,
* Francisco Alberto Jiménez Merino. Pertenece a la s comisio-
nes de Agricultura y Ganadería, Desarrollo Rural, Recursos
Hidráulicos y las especiales Cuenca de l Sistema Cutzamala,
Impulso a la Calidad Educativa y Sobre Ca mbio Climático. Es
egresado de la carrera de Ingeniería Agrónomo Zootecnista
y ha sido Presidente de la Comisión Agropecuari a y Forestal
de la Fundación Colosio Puebla; Consejero Político Nacional;
Presidente de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindica-
tos Campesinos del Estado de Puebla. Se ha desempeñado
como Profesor e investigador; Jefe del Departamento de
Empresas Agropecuarias; Director del Departamento de
Zootecnia; Director General Académico, y Rector Interino en
la Universidad Autónoma Chapingo. También ha sido Con-
sultor en Educación Agropecuaria, en la Organización de las
Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO)
y Representante Regional del Centro -Sur en la Secretaría de
la Reforma Agraria. También se ha desempeñado como Di-
rector en el Centro para la Producción de S emillas Forrajeras
de la Mixteca Poblana y es Presidente Fundador del Centro
Internacional para el Desarro llo Integral de las Regiones
Tropicales. Se ha desempeñado como docente en diversas
asignaturas y es autor de varios libros entre lo s que desta-
can, “Desarrollo del camp o, desarrollo de Puebla”, “Técnicos
agropecuarios; eslabones del desarrollo rural latinoame ri-
cano”, “Guías básicas de asistencia técnica para el des arrollo
rural de Puebla”, “El campo en Puebla” y “Agua para el desa-
rrollo económico y social”.
al que ha dominado la alimentación chatarra que hoy
representa un problema de salud y para el cual no al-
canzará todo el presupuesto de salud para atender la
obesidad y el sobrepeso hacia el año 2018.
Por otro lado están las importaciones alimentarias
(consumo anual). Vienen del exterior más de 50%, con
un grave debilitamiento de la planta productiva nacio-
nal, además del cambio climático (heladas y sequías)
que ha disminuido la producción en diferentes zonas
del país. Hay cerca de doscientos problemas que no
hemos priorizado o sistemaizado —con base en su im-
portancia— y que hay que atender inmediatam ente.
La falta de planeación se traslada a la Cámara de Di-
putados en donde no existe un modelo para asignar
las partidas presupuestales y nos conduce necesaria-
mente a una práctica tradicional de la agricultura. Los
pescadores cada vez pescan menos porque sus barcos
son cada día más viejos, el diesel es más caro y ya no
hay peces en los mares.
Los agricultores cada año preparan la tierra, siembran,
cosechan semilla y no pueden acceder a semillas me-
joradas y a fertilizantes; se quedan con la práctica tra-
dicional, repetitiva, sin capa citación ni asistencia técni-
ca (que provoca la pérdida de casi 19 mil millones de
pesos anuales) y pierden más de la mitad del agua en
los sistemas de riego y pastoreo extensivo de animales,
que, sin bien dan la carne más barata, están acaban-
do con la vegetación, con el suelo y con las fuente de
agua.
Es así que llegamos a los conceptos de soberanía y
seguridad. Soberanía signica que se produzca por lo
menos 70 por ciento de lo que se consume, mientras
que seguridad implica 75 por ciento de lo que se con-
sume, es decir, que en México no tenemos ni soberanía
ni seguridad alimentaria.
Y entonces para que no falte producto en los mercados
está la agricultura por contrato y el trabajo de los que
producen excedentes, una estrategia del desarrollo de
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