Pasado, Presente y Futuro de la Constitución de 1917

Páginas4-4

Page 4

La Constitución Mexicana de 1917 -que este mes cumple 100 años de existencia-, es sin duda el primer proyecto de constitucionalismo social en el mundo que no ha perdido vigencia, pues a pesar de las críticas que se hacen sobre sus múltiples modificaciones, ha ido gradualmente adaptándose, no sólo a las realidades cambiantes de la sociedad mexicana, sino también a las nuevas tendencias internacionales en el campo jurídico, político, económico y social, que a lo largo de un siglo, han cambiado el rostro de una sociedad mundial cada vez más globalizada, interdependiente y tecnificada.

A partir del cumplimiento de las demandas populares más sentidas surgidas de la Revolución de 1910-1917, aquellas relacionadas al ámbito rural y el laboral (el reconocimiento de los derechos de los campesinos y la sindicalización, contratación colectiva y el salario mínimo, entre otros), nuestro orden constitucional ha evolucionado, desarrollando una amplia gama de contenidos, hasta llegar al pleno reconocimiento de los derechos humanos, tema en el que nuestro Carta Magna está a la vanguardia.

A lo largo de 100 años, la Constitución de 1917 ha sido el hilo conductor de la evolución y consolidación del Estado Mexicano y representa el resumen de las luchas sociales, de los reclamos y de los anhelos de la sociedad mexicana, desde el movimiento revolucionario, hasta nuestros días. No solamente ha sido nuestra ley fundamental durante este periodo, sino el símbolo y expresión de la estabilidad política, del desarrollo económico y de la paz pública que hemos vivido en el país desde entonces.

Nadie puede poner en duda que hoy vivimos en un México más democrático en el que, con algunas resistencias, se están abriendo los caminos de la participación ciudadana, de la libertad de expresión y de la crítica, en el que están construyéndose elementos como la transparencia y la rendición de cuentas en los asuntos públicos y cincelando la posibilidad de contar con un Sistema Nacional Anticorrupción que efectivamente prevenga y combata éste que es el más grande y negativo cáncer social.

Por ello, a un siglo de distancia, es un deber para esta generación de mexicanos no solamente mantener la Ley Suprema en esa dimensión histórica, sino acrecentarla para que siga siendo guía en el presente y hacia el futuro, porque nuestra Constitución, además de ser el instrumento jurídico base para nuestra convivencia, es hoy el símbolo de nuestra unidad nacional y debemos consolidarlo...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR