Notarios de supermercado

AutorJosé Antonio Márquez González
Páginas30-32

Page 30

  1. Es media tarde de un ajetreado sábado en el Walmart Super Center de Markham, un suburbio al noreste de la ciudad de Toronto, en la Gran Área Metropolitana.

    En la moderna tienda recién inaugurada, exactamente en la entrada principal donde se encuentran las cajas registradoras y compitiendo con una peluquería, una farmacia, un local de comida para llevar, una improvisada florería y hasta un McDonald’s y un spa de uñas, llaman mi atención varios anuncios en modernas pantallas digitales a todo color que dicen, entre otras cosas: $99.99 personal wills / 50% Off! / Limited time offer!

    Axess Law Office

    Simple wills, $99 / Powers of attorney, $59

    Two for only $79

    Letter of invitation, $49. Plus $10. Each additional invitee / Notarized documents, $25

    Under 18 child travel consents, $39 / Certified true copies, $55 /

    Oaths, $25.

    Notary Services Affordable prices

    Hours that work for you Locations that can’t be beat

    Open seven days a week!

    Free consultation!

    Free will review!

  2. ¿Un despacho de abogados y notarios dentro de un supermercado? A unos pocos pasos delante de mí puedo ver que, en efecto, la gente merodea frente a una pequeña oficina legal en vivos colores azul y naranja. Algunos clientes atisban con curiosidad mientras se recargan en los carritos de la compra; otros sostienen con dificultades las bolsas grises de la tienda y uno más manda a los niños a guardar los carritos de la compra. Una señora joven que espera con dos niños gorditos y rubios me dice, a modo de justificación, que ella no tiene el tiempo necesario para ir a una oficina legal o esperar una cita para consulta.

    “¡Tenemos oficinas en lugares convenientes para usted!”, “¡Abrimos siete días a la semana!”, “¡Mejoramos cualquier precio de la competencia!”, ratifican los lujosos folletos anaranjados que me ofrece un empleado de aspecto maduro y con vestimenta casual, el cual atiende solitario en el pequeño local, a pesar de los tres escritorios desplegados en el interior. Me dice que se llama Assim (no estoy seguro de que así se escriba su nombre, pues no tenía tarjetas de visita) y, en efecto, pare-ce de ascendencia árabe.

    De hecho, en el pequeño rectángulo del local (de apenas unos cinco por 10 metros) caben unas cuantas computadoras, los escritorios, las pantallas digitales y, en el rincón, un juego de sala color negro que hace las veces de sala de espera. Un cuar-

    Page 31

    to pequeño, seguramente el almacén o el archivo, aparece al fondo.

    Un espacio modesto, sin...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR