Magistrados libres y cautivos

AutorDaniel Cosío Villegas
Páginas91-105
91
En la segunda parte de su libro, consagrada al examen jurídico-formal,
Rabasa se tira a fondo contra la Constitución de 57; pero las convic-
ciones políticas y la preocupación del constitucionalista, ansioso de
ver a su país mejor encaminado, privan aquí francamente sobre los
hechos históricos y las enseñanzas que entrega a quien quiere apro-
vecharlas. Hay casos en que Rabasa construye, con sobrada inteli-
gencia, con no escasa pasión y con general sapiencia jurídica, un
enorme edificio destinado a probar la necesidad imperiosa y la urgen-
cia mortal de esta o aquella reforma a la Constitución; pero se ve, o
debiera verse, que en esa construcción verbal, grande, arrogante y
atractiva, no se usó la plomada histórica, pues de otro modo el edifi-
cio jamás habría pasado de los cimientos o del primer piso.
La edificación crítica acerca de la Suprema Corte de Justicia arran-
ca de la afirmación espectacular de que el Poder Judicial “nunca es
poder”, porque la administración de justicia no depende de la volun-
tad nacional de un país; sus resoluciones toman en cuenta lo que esa
administración debe hacer en nombre de la ley, y no en nombre del
deseo, del bien o de la voluntad del pueblo; en fin, porque “la volun-
tad libre, que es la esencia del órgano poder, sería la degeneración y
la corrupción de la justicia”. Rabasa, sin embargo, limita en seguida el
alcance, en apariencia tremendo, de aquella afirmación, al asegurar
que la justicia emana ciertamente del poder popular, cuya expresión,
empero, es la ley que establece reglas generales, pero no la sentencia
que resuelve un caso concreto.
V. Magistrados libres y cautivos

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR