El lunar de Tezozómoc

AutorAndrés Henestrosa
Páginas546-548
546
ANDRÉS HEN ESTROS A
La carta de Altamirano, de acuerdo con mis noticias, se encuentra en po-
der del maestro universitario Adalberto García de Mendoza, y también hasta
donde llegan mis noticias, permanece inédita.
El tema proporcionó al maestro mexica no oportunidad par a referirse a
varios aspectos de las letras mexicanas; en una serie de brillantes digre-
siones, enjuicia y opina , así sea al vuelo, sobre autores y libros de aquellos
días. Fuera bueno que esta carta, como otras que obran en poder de doña
Catalina Sierra Casa sús, fueran dadas a conocer. Su carácter de documentos
privados permite mostrar facetas de aquel hombre extraordinario, vengativo
como buen indio.
2 de marzo de 1958
El lunar de Tezozómoc
Todavía, a pesar de los años transcurridos, no sabemos nada exacto acerca de
las más importantes fechas relacionadas con Hernando de Alvarado Tezozó-
moc: ignoramos cuándo nació, cuándo escribió sus obras, cuándo murió. Los
más notables h istoriadores mexicanos y extranjeros, que se han ocupado
de la vida y la obra de Tezozómoc no han hecho otra cosa que aventurar con-
jeturas, basadas en deducciones de las pocas circunstancias de su vida que
se conocían y en renglones dispersos en sus obras. Otros se han conformado
con repetir o glosar las afirmaciones hechas de antemano, sin ampliarlas, sin
verificarlas siquiera. Si las informaciones de Ignacio Ramírez, Manuel Orozco
y Berra, Joaquín García Icazbalceta, entre otros hubieran encontrado conti-
nuadores más alertas y más curiosos, quizá las últimas noticias que nos han
llegado del autor fueran conocidas desde muchos años atrás.
Los datos relativos a Tezozómoc que Mario Mariscal dio a conocer hace
años, están contenidos en unos papeles conocidos de algunos de esos trabaja-
dores de nuestra historia nacional; Chimalpain, uno de ellos. El descubrimien-
to del manuscrito de Chrónica Mexi cáyotl, que son los papeles a que acabo de
referirme, vino a establecer la genealogía, el linaje de Hernando de Alvarado
Tezozómoc. Por él sabemos que el príncipe de los historiadores antiguos, mo-
narca de los autores indígenas de su propio pueblo, como Mariscal lo apellida,
descendía de los antiguos reyes del mundo prehispánico de la altiplanicie.

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR