Introducción
Autor | Sara María Lara Flores |
Cargo del Autor | Investigadora del Instituto de Investigaciones Sociales de la Unam |
Páginas | 7-15 |
7
Introducción
Sara María Lara Flores
CUANDO SE HABLA de migraciones de trabajo, se hace referencia a los desplaza-
mientos que tienen un objetivo económico. Desde esta perspectiva la Organiza-
ción Mundial para las Migraciones (OIM) calcula que, hoy en día, existen entre
60 y 65 millones de personas que migran con este fin. No obstante, las migra-
ciones de trabajo son “hechos de movilidad” (Tarrius, 2000) que incorporan
distintas dimensiones, no sólo económicas sino sociales, culturales y políticas,
movilizando redes sociales e intercambios de distinta índole.
Este libro busca ilustrar estas distintas dimensiones de la movilidad y mostrar
cómo ellas remiten a jerarquías espaciales y temporales. Nos interesa dar cuenta
de la organización de colectivos que no sólo se trasladan de un lugar (origen) a
otro (destino), sino que son capaces de circular, de recorrer espacios y de apropiar-
se de ellos “produciendo territorios”, participando en la creación de riquezas y de
nuevas identidades sociales (Faret, 2001a, 2001b, 2002; Tarrius, 2000).
Se ha señalado por diversos autores que lo característico de los desplaza-
mientos actuales es la aceleración de los movimientos de población, su gran
heterogeneidad y complejidad, la diversidad de los circuitos migratorios y la
composición de sus flujos, la diversidad de actores que hoy se involucran en es-
tos movimientos, cobrando visibilidad los procesos de feminización y etnización
de las migraciones. No obstante, entre los cambios más importantes de la era
moderna está el hecho de que la migración se ha transformado en un fenómeno
de movilidad (Wihtol, 2009: 41), donde la migración, al igual que la sedentari-
zación, pueden ser observadas como manifestaciones concretas de la movilidad
y de la circularidad (Tarrius, 2000; Hily y Ma Mung, 2002).
Haciendo referencia a Domenach y Picouet (1987), Cortès y Fartet (2009)
señalan que la circularidad permite poner el acento en la dimensión repetitiva y
durable de los flujos, sin restringir el análisis a los problemas derivados del he-
cho de partir o del de instalarse en algún lugar, ni de concebir los movimientos
en temporalidades que excluyen la persistencia y la reversibilidad.
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba