Institucionalización de las empresas familiares y las familias empresarias
| Autor | Juan Carlos Simón Baqueiro |
| Cargo | Socio de Asesoría de Negocios de PricewaterhouseCoopers, especialista en Servicios a Empresas Familiares |
| Páginas | 42-45 |
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La asesoría para las empresas familiares debe estar basada en una metodología establecida y sustentada con base en el respeto de las características únicas de cada familia y de cada uno de sus miembros. Es importante señalar que la asesoría debe ser integral e incluyente para asegurar que la institucio-nalización de las empresas está en el camino correcto.
Las familias empresarias tienen una historia y experiencia similar; los patriarcas llevan profundamente marcado un legado de tradiciones donde se reconoce el fuerte lazo que existe entre la familia y la empresa. Sin embargo, a medida que las relaciones entre ambas luchan por integrarse de manera cordial, el creciente número de dueños de la empresa lo hace cada vez más complejo y los acuerdos que existieron alguna vez dejan de ser respetados o son desconocidos por las nuevas generaciones de accionistas.
La empresa familiar en México vive una problemática económica y operacional dentro de un entorno político inestable, aunado a una pobre legislación, así como a cargas fiscales y de seguridad social muy importantes. Por si estoPage 43fuera poco, los empresarios enfrentan problemas familiares que afectan a su empresa; algunos de los más comunes son la falta de profesionalización en su negocio, conflictos emocionales, falta de planes de sucesión y la poca o nula comunicación efectiva entre los miembros de la familia. Estos factores llevan a las empresas a dividir el negocio y a que cada miembro luche por constituir un patrimonio y una entidad económica sólida y competitiva.
Dentro de muchas empresas familiares existen las condiciones para diseñar una estrategia congruente con los deseos y objetivos de los accionistas, que tienen en mente el futuro de sus negocios y de su familia. En estas entidades se debe considerar la participación de los miembros de la familia como dueños y no sólo como personal adicional del negocio. Cuando se tiene una planeación patrimonial que no esté alineada con la planeación familiar y la de sucesión, entonces se incrementa el riesgo de tener problemas de equidad, justicia y de herencia.
Cuando los miembros de una familia comparten la tenencia accionaria de una empresa, implica también compartir un mismo destino económico; por ello, mantener la unidad económica, que hoy se encuentra en plena operación, representa un mayor poder de compra, mejor capacidad de ahorro o de apalancamiento, así como una posición económica más favorable para enfrentar una crisis. Por el contrario, la separación de la unidad económica debilita a las entidades y obstaculiza las sinergias administrativas.
Tener reglas con peso legal suficiente dentro de la entidad permite definir una sucesión adecuada, la participación económica de todos los miembros de la familia, una plural y ágil toma de decisiones, mecanismos de comunicación e información transparentes para los miembros, y procesos de desarrollo de los miembros de futuras generaciones.
En ocasiones, nos da la impresión de que una empresa familiar llena de reglas parecerá más un centro de readaptación que una familia y una empresa; sin embargo, la historia nos muestra que con reglas claras se generan empresas familiares de éxito. Una vez que han sido bien pensadas y diseñadas, con validez legal, todos los miembros de la familia se apegan a ellas y se eliminan discordias que pudieran crecer hasta dañar, incluso acabar, a las empresas familiares mexicanas o a las mismas familias.
Las familias empresarias deben contar con asesoría independiente adecuada, para asegurar que los deseos de los familiares estén alineados con las actividades de un proyecto de sucesión. El asesor debe guiar a los accionistas a regular tres aspectos fundamentales:
• La tenencia accionaria. En ésta se definirá la estructura de...
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