Impostergable una Fiscalía General con Autonomía Constitucional
| Autor | Mtro. Ricardo Peralta Saucedo |
| Cargo | Profesor de Teoría del Delito y Delitos en Particular de la Facultad de Derecho de la UNAM |
| Páginas | 32-33 |
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La polémica suscitada en la anterior legislatura sobre el artículo 102 Constitucional que le dio facultades y atribuciones a la nueva Fiscalía General de la República, ha sido capitalizada políticamente en las últimas fechas, es imposter-gable la reforma al transitorio relacionado con el pase automático del Procurador al Fiscal General, promovido incluso por el Ejecutivo Federal y no desahogado en el Senado.
Los tiempos electorales han perturbado el ejercicio legislativo para definir el diseño institucional en la ley secundaria de la Fiscalía General de la República y las Fiscalías Especializadas (Anticorrupción y de Delitos Electorales). Hoy más que nunca, la oportunidad histórica de cambiar la cultura del nuevo sistema de justicia penal es única y vital para la gobernabilidad de esta gran nación.
En un caso inédito en nuestro país, tenemos la ausencia de la titularidad de la Procuraduría General de la República (pgr), la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales y la Fiscalía Especializada en materia de Delitos relacionados con hechos de Corrupción.
La pgr ha sido una institución que ha soportado los embates sociales por sus funciones, es decir, aparte de perseguir los delitos federales ha sido protagonista de diversas investigaciones criminales de impacto nacional, como magnicidios, imputaciones a los grandes capos de la delincuencia organizada, como corruptos, secuestradores y narcotraficantes, además ha atraído indagatorias de sensibilidad nacional como Ayotzinapa y Tanhuato.
La reforma al artículo 102 constitucional donde se dota de personalidad jurídica y patrimonio propio a la Fiscalía General de la República tiene un enorme reto en el diseño de su Ley Orgánica, por un lado se trata de construir una institución de gran nobleza, pero hoy es percibida por parte de la sociedad como generadora de impunidad y corrupción.
La enorme oportunidad del legislativo en el diseño de una Fiscalía en donde los ciudadanos recuperen la credibilidad y liderazgo en la procuración de justicia no basta con una arquitectura legislativa de avanzada, sino con un modelo que enaltezca la transparencia, la rendición de cuentas, la participación ciudadana y los resultados eficaces en la investigación de delitos.
La Fiscalía General de la República debe ser una institución ejemplar para todo el país ya que la simple denominación o nomenclatura no es suficiente, todas las procuradurías estatales deberían emular la estructura...
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