Globalización y crisis económica. ¿La resurrección del Estado? / Globalization and economic crisis. The resurrection of the State?

Este documento está disponible con registro gratuito

REGÍSTRATE GRATIS
AutorPedro Mercado Pacheco
CargoProfesor titular de filosofía del derecho en la Universidad de Granada
Páginas249-259

Page 249

A c t u A l i d A d E u r o p E A

La crisis económica de 2008 fue vista por algunos estudiosos como una crisis estructural, mientras otros la avizoraron como simple “catarro”. La situación actual de algunos países de Europa y Latinoamérica expone que los cantos de sirena vitoreados por economistas trasnochados no son reales. El presente ensayo aborda el papel del Estado en esta coyuntura.

* * *

The economic crisis of 2008 was been seen by some scholars as a structural crisis while others envision it as a mere “cold.” The current situation of some countries in Europe and Latin America that the siren song outdated cheered by economists are not real. This essay discusses the role of the state at this juncture.

* * *

Globalización y
crisis económica. ¿La resurrección del Estado / Globalization and economic crisis. The resurrection
of the State

Pedro Mercado Pacheco*

La crisis económica que arrancó en septiembre de 2008 ha vuelto a

plantear el papel del Estado en el gobierno de la economía, que durante las últimas décadas de políticas económicas neoliberales había aparentemente prescindido de su concurso. Hoy, los mercados vuelven su cara al Estado demandando medidas políticas e intervención pública en el ámbito económico que estabilicen la situación financiera.

Y los ciudadanos, sobre todo aquellos que están en peor situación para hacer frente a la crisis económica, acuden a él en demanda de seguridad y protección social. Mientras entre los analistas y economistas teóricos se desempolvan de forma acelerada las ideas de Keynes,

en el ámbito de las políticas económicas anticrisis parece que asistimos a una resurrección del Estado en su papel de corrector y de interventor en el sistema económico. Paradójicamente, cuando más asumida parecía la creencia de que la globalización de la economía había significado el declive irreversible del Estado y el fin de un gobierno públicoestatal del ciclo económico, la inesperada crisis económica nos ha devuelto al primer plano de la escena económica al Estado. Las cuestiones que inmediatamente surgen son, por un lado, cuál es el papel efectivo que el Estado puede jugar en el gobierno de la crisis de una economía globalizada que previamente lo ha vaciado de competencias

249 249

* Profesor titular de filosofía del derecho en la Universidad de Granada (pmercado@ugr.es).

Page 250

IUS 25 | VERANO 2010 R EVIS t A d E l I NS t I t U t O d E C IENCIAS J UR íd ICAS d E p UE bl A

forma de gobierno de la economía de la fase precedente, basada precisamente en el Estado, en un gobierno públicoestatal de la economía.

Estado (nacional), territorio (nacional) y riqueza (nacional) han constituido durante siglos el marco de la acción económica y de la acción política. En ese marco estatal-nacional se hizo realidad la idea de un gobierno “público”, “político-estatal” del sistema económico. Éste fue el legado de las políticas económicas keynesianas y de las experiencias del Estado de bienestar. Sobre la base del compromiso entre capital y trabajo, un conjunto de instrumentos económicos y jurídicos convirtió al Estado en garante del desarrollo global y conjunto del sistema económico nacional. Iniciativa pública y sector público de la economía, políticas de desarrollo regional, programación económica general y sectorial, intervención de empresas, principios de proporcionalidad y progresividad del sistema fiscal, control sobre la moneda y sobre los tipos de interés, desarrollo regional equilibrado y solidario… constituían los instrumentos económicos y políticos básicos de “un sistema de dirección global de la economía”, bajo la orientación valorativa del imperativo de la igualdad material. Unos instrumentos que garantizaban la intervención del Estado en la economía y que se sumaban, sin borrarlos, a los principios de propiedad privada y libertad de empresa, sobre los que se nucleaba la constitución económica en la fase precedente del Estado liberal. La articulación simultánea de dos lógicas contrapuestas, la asignación y distribu-

soberanas en múltiples ámbitos del gobierno del ciclo económico y, por otro lado, cuál es el tipo y el significado de la intervención que actualmente se le demanda. Creo que la respuesta a estas graves interrogantes no puede empezar a construirse si no repasamos, aunque sea brevemente, cuál ha sido la relación entre Estado y globalización de la economía, y el papel desempeñado por el Estado en dicho proceso.

Globalización, Estado
y gobierno de lo económico: el “Estado abierto”

Globalización y Estado son términos que a menudo han sido presentados en la ya inabarcable literatura sobre el fenómeno de la globalización como antitéticos, relacionados entre sí como si de un sistema de vasos comunicantes se tratara. La dialéctica Estado-globalización se nos ha presentado como un juego de suma cero: cuanta más globalización menos Estado, o, en otros términos, que el proceso globalizador traería aparejado, junto a la mundialización de los mercados, los cambios en los sistemas de comunicación, la difusión de modelos culturales globales... la crisis o el declive del Estado, el fin de la política estatal.

La mundialización de los mercados y el cambio en la forma de organización de la producción constituyen las condiciones materiales de una economía a escala mundial que han mutado los elementos tradicionales sobre los que hasta ahora había girado el sistema económico. La globalización pone fin a la

250

Page 251

AC t UA l I d A d EURO p EA

ción de derechos y recursos según las reglas del mercado y la redistribución fuera del mercado.

Pero la globalización económica rompe la cadena fundamental Estadonación-mercado e implica una pérdida importante de la soberanía de los Estados en la determinación de las políticas económicas, pero también la imposibilidad de un gobierno público-estatal del sistema económico. Se rompe la simetría entre espacio económico y espacio político, entre Estado y mercado. La función del Estado como contenedor de la economía entra en crisis. Hoy no existe contenedor, la economía es mundo.

La dimensión internacional de los mercados provoca que los Estados-nación no dispongan ya de todos los instrumentos que los manuales de política económica y las Constituciones, como la española, ponían en sus manos en la fase precedente. En este proceso, el Estado ha perdido o se ha desprendido de los instrumentos que las Constituciones nacionales le otorgaban para dirigir globalmente el proceso económico.

Uno de los signos más evidentes de este proceso de pérdida de soberanía económica es la delegación y cesión de los Estados a favor de organizaciones supranacionales (regionales o mundiales) de gran parte no sólo de los instrumentos de gobierno sino de las competencias de decisión sobre importantes sectores económicos que anteriormente estaban en sus manos. La fenomenología de este declive del Estado es amplia, variada y bien conocida:1privatización del sec-

tor público de la economía (en sentido estricto o mediante la externalización o privatización de la gestión); pérdida del control por parte de los Estados de la política monetaria; crisis del sistema fiscal como instrumento de las políticas económicas y sociales, dada la dimensión nacional de la imposición y la dimensión internacional de una riqueza cada vez más inmaterial; flexibilización de los mercados nacionales de trabajo y regulación estricta y represiva de los flujos de mano de obra a nivel internacional; crisis del Estado del bienestar y rebaja de su intensidad protectora…

Todos estos...

Para continuar leyendo

REGÍSTRATE GRATIS

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR