El estratega fiscal en Mexico: retos y reflexiones en torno al concepto 'planeacion fiscal' y su evolución

AutorMaestro Oswaldo Reyes Corona
Páginas52-56

Page 52

Hacer planeación fiscal es un arte, pero hacer planeación fiscal en los tiempos que vivimos, es sumar una serie de disciplinas que en el fondo cada una de ellas resulta muy compleja; por si esto fuera poco, cada negocio que se recibe al cobijo del asesoramiento bajo las leyes y reglas que operan hoy implica un reto por todas y cada una de las decisiones que se deberán tomar, dado que el objetivo principal es generar utilidades, seguido de la búsqueda de ahorros en todos y cada uno de los procesos de creación de los bienes o servicios a que haya lugar.

El juez Learded Hand, exintegrante de la Suprema Corte de Estados Unidos, y el juez Lord Edwin Clyde de Ingla-terra, dieron los precedentes iniciales más importantes respecto del legítimo derecho que tienen los gobernados para agotar los recursos legales a que haya lugar en la(s) ley(es) para efectos de extraer a su favor los supuestos que de forma aislada o en conjunto permitan eficientar nuestros recursos o disminuir la carga impositiva.

Es por ello que tenemos que hacer que los impuestos trabajen a favor del contribuyente. Hagamos entonces que los impuestos trabajen a favor de nuestro negocio.

La evolución legal que ha tenido la Ley del ISR en nuestro país hasta 2016, implica haber convivido hasta hoy con tres generaciones de dicha norma, con supuestos imponibles que han pasado de generación en generación prácticamente igual, otros más se han extinguido y otros más se han sumado; la primera generación nació el 30 de diciembre de 1980, la segunda el 1o. de enero de 2002 y la tercera, el 1o. de enero de 2014; en todos los casos el poder judicial, enumerando desde la SCJN

Page 53

hasta los tribunales administrativos, han analizado su legalidad, proporcionalidad o equidad, ahora incluso la convencionalidad de la(s) ley(es) impositiva(s) a partir de la reforma de 2011 sobre derechos humanos.

A finales de los años setenta dio comienzo la primera generación de estrategas fiscales en nuestro país, lo que vino a consolidarse de forma más fuerte a partir de 1983-84 con la formación legal y judicial de los primeros fiscalistas, por supuesto, de la mano de las primeras instituciones de capacitación enfocadas al análisis de las diversas estrategias fiscales establecidas en ley y además de las reformas fiscales que generaba el fisco cada año.

El primer evento de estrategias fiscales en el que participé fue en 1978, en la Ciudad de México, en compañía de mi abuelo Antonio Reyes Liñán y mi padre Oswaldo Reyes Mora; es lógico que lo único que hacía (probablemente porque no lo recuerdo a ciencia exacta) era dedicarme a iluminar algún libro de colorear de la época.

Puedo decir con toda la fuerza que llevo en la sangre, que la generación de estrategias fiscales y la pasión por la planeación fiscal están presentes en mi vida desde prácticamente el día que llegué a este mundo, dado que represento a la tercera generación de asesores fiscales en mi familia, lo cual me honra de ser parte y trato de hacerlo con el mayor de los entusiasmos día a día.

La evolución de las plataformas de ahorros que se han llevado desde 1980 hasta nuestros días no ha sufrido cambios radicales, aquellas que podemos considerar benéficas financieramente incluso en la tercera generación de la Ley del ISR, tienen su vigencia absoluta, y en algunos casos sucede como con los mejores vinos, que por el transcurso del tiempo toman mayor calidad en su sabor y exquisitez.

El año de 1988 fue toral en las reformas fiscales que tuvimos en México, dado que marcó la salida de un presidente, pero el ingreso de otro que fue motor de muchas reformas legales importantes y sobre todo de la creación y adecuación de muchas disposiciones jurídicas no sólo en materia fiscal, sino también sociales, civiles, laborales, mercantiles e internacionales.

Entre 1989, 1990 y 1991 se dio una serie de disposiciones radicalmente sensibles para el empresario mexicano, dado que se tenía una política fiscal sumamente represiva y de terrorismo, una Ley del Impuesto al Activo que no dejaba mucho espacio en la materia de estrategias corporativas y sumado a ello, un CFF que poco a poco iba reacomodando los desatinos de textos anteriores, y además empezaba un apogeo nunca antes visto dentro de la novena época de la Suprema Corte.

En esos años, aguerridos abogados lograron declarar inconstitucional la primera...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR