Editorial
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Los negros atrás”, dictaba la Ley local de Segregación en los pueblos de Estados Unidos
en la década de los cuarenta del siglo pasado, este ordenamiento se aplicaba en auto-
buses, escuelas, restaurantes, parques y demás sitios públicos. Fue hasta el 5 de diciembre
de 1955 cuando la ciudadana afroamericana, Rosa Parks, arribó el medio del transporte y
se negó a cederle el asiento a un blanco, fue arrestada por la policía y acusada de alterar
el orden público, pero este hecho condujo a un boicot de los autobuses en Montgomery,
Alabama, y fue ejemplo en otros pueblos, ahí inició la lucha por los derechos civiles de la
población negra en Estados Unidos de Norteamérica, encabezada por el líder social, Martin
Luther King; después de 382 días de protesta, en los que varios activistas fueron agredi-
dos, la Corte Suprema de los Estados Unidos declaró ilegal la ley segregacionista en 1956,
y a ella se le reconoce como “la primera dama de los derechos civiles”.
Acciones como ésta han inspirado la lucha por el respeto de los derechos humanos de
los grupos vulnerables, y si bien, existen grandes retos para terminar con la discrimina-
ción, en el mundo se suscitan movimientos que conducen a la concienciación y a lograr
una cierta simpatía generalizada hacia la causa, tal es el caso de algunas organizaciones
que, en su afán por proteger y garantizar que no se vulneren las prerrogativas funda-
mentales, desarrollan trabajos en torno al tema, lo cual es digno de reconocimiento.
En este sentido, la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México recientemen-
te reconoció las acciones que desarrollan algunas asociaciones civiles con el Premio
Estatal contra la Discriminación, el cual fue otorgado al Patronato Pro Tamar A. C., por
fomentar la equidad de género; a “Sonrisas invisibles” A. C., por garantizar la igualdad
de oportunidades para los adultos mayores; al Centro de Atención Psico Pedagógica y
Desarrollo Infantil (CAPPDI) A. C., por garantizar la igualdad de oportunidades para las
personas con discapacidad; a Graciela Sebastián Morales, por garantizar la igualdad de
oportunidades para la población indígena; y a Evelyn Marlene Núñez González, por fo-
mentar la igualdad y la no discriminación en el ámbito laboral.
El reconocimiento a las personas que son sensibles a las causas de otros dignifica; por
ello, esta defensa es altamente loable como lo admitiera el presidente de esta defen-
soría de habitantes, Jorge Olvera García, en el acto que enmarcó dicha entrega de pre-
mios, quien conminó a construir un espacio de neutralidad institucional, con miras a
consolidar acuerdos trascendentes en beneficio de todos los grupos vulnerables, a tra-
vés del diálogo, la educación, la formación, la vinculación y el entendimiento, a fin de
fortalecer y reedificar el tejido social.
“
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