La economía informal en México
| Autor | Lorenzo Ernesto Bernal Verdugo |
| Cargo | Licenciado en Economía por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM). |
Licenciado en Economía por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM). Actualmente es estudiante de la Maestría en Teoría Económica por la misma institución. Tiene estudios de Economía por la Universitat Pompeu Fabra (Barcelona, España).
En la actualidad se desempeña como analista de investigación económica en el Banco de México. Fue asistente en el Centro de Investigación Económica del ITAM. Participó como miembro del Consejo Editorial de la Gaceta de Economía, fungiendo como Subdirector en 2005.
AI igual que en muchas otras economías subdesarrolladas, en la economía mexicana ha estado presente un fenómeno que a través de los años se ha venido agudizando de manera importante. Se trata de la economía informal, sector que ha ido absorbiendo a la proporción de la población económicamente activa (PEA) que, por distintas razones, no ha encontrado un empleo o actividad productiva dentro del mercado formal.
Coexistiendo libremente con el sector formal de la economía, el sector informal se caracteriza por operar y desarrollarse sin cumplir siquiera con un mínimo de las disposiciones oficiales: las "empresas" no cuentan con los permisos o licencias necesarios; su actividad y existencia no se encuentra en ningún registro oficial; no reportan ingresos ni ganancias y, por lo tanto, no pagan impuestos; sus trabajadores no cuentan con ningún sistema formal de seguridad social; no pagan por el uso de algunos insumos como agua o electricidad; y en muchos casos operan afectando los derechos de terceros, como en el caso de los vendedores que se instalan en la vía publica.
A pesar de que muchas de estas actividades no son en sí mismas ilegales, es evidente que las personas que operan de esta manera no están totalmente dentro del marco que delimita la ley. Sin embargo, los políticos y autoridades de nuestro gobierno no han tenido la voluntad necesaria para tratar de resolver el problema, ya que la población que se desempeña en este sector, a través de sus líderes, ha venido obteniendo una fuerza que obstaculiza las posibles acciones, además de que se ve a este sector como una "válvula de escape" (junto con la migración) a la presión social que resulta ante la falta de una generación suficiente de empleos en el sector formal de la economía.
En el siguiente apartado, se dará un vistazo a la evolución histórica del empleo y del subempleo en México, así como a otros datos que nos ayuden a tener una idea de la magnitud de este sector en el total de la economía. Posteriormente, en el apartado tres, propondré algunas de las principales causas que llevan al desarrollo de este sector, se verán los datos y algunas posibles alternativas de solución. En la cuarta sección trataré de ver algunas implicaciones y consecuencias que el creciente sector informal puede tener en el resto de la economía. Finalmente, en la sección cinco, vienen las conclusiones.
En los últimos años, la economía mexicana se ha caracterizado por tener una de las tasas de desempleo más bajas de América Latina e incluso más baja que algunos de sus principales socios comerciales. Desde 1998, esta tasa se ha mantenido en un rango que oscila entre el 2.2 y el 3.8 por ciento de la PEA. Este es un dato del que nuestros gobernantes hacen alarde cada vez que tienen la oportunidad. Sin embargo, merece la pena recordar que, según la definición del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), para efectos de esta medición se encuentran empleados prácticamente todos los que tienen alguna ocupación, incluso trabajadores sin pago.
Gráfica 1
Tasa de desempleo abierto, México 1998-2004
(Gráfica en Documento Pdf)
Desafortunadamente y a pesar de que la tasa de desempleo abierto se ha mantenido baja ante la creciente PEA, no todos los que ingresan al mercado laboral han podido colocarse en el sector de la economía formalmente establecido. Es decir, el sector formal no ha podido crecer al mismo ritmo que la PEA, por lo que no ha podido absorber a la totalidad de los individuos que entran a la edad laboral y que buscan trabajo. De hecho, la brecha entre la PEA y los empleos formales se ha venido ampliando significativamente desde 1985, lo que nos indica que la parte de la población que recurre al sector informal para buscar trabajo o autoemplearse ha aumentado. En el Cuadro 1 pueden verse las cantidades en las que la PEA ha aumentado cada año, así como el número de empleos que formalmente se han creado en el sector privado. Aunque no se incluyen los empleos en el sector publico, estas cifras pueden darnos una muy buena idea de lo que ha pasado en los últimos años.
Cuadro 1
Faltante de empleos formales, México 1986-2003
Año
Aumento PEA
Generación de empleos formales
Faltante
1986
1,015,456
21,717
993,739
1987
1,035,159
355,027
680,132
1988
1 ,051 ,960
326,29
725,67
1989
923,929
357,936
565,993
1990
768,683
608,179
160,504
1991
1 ,679,112
658,465
1 ,020,647
1992
1 ,203,983
151 ,790
1 ,052,193
1993
1,218,781
-98,079
1,316,860
1994
1,266,490
-5,247
1,271,737
1995
1,277,339
-607,941
1,885,280
1996
636,093
238,524
397,569
1997
1,752,660
696,872
1,055,788
1998
978,01
856,239
121,771
1999
299,57
641 ,888
-342,318
2000
299,57
696,691
-397,121
2001
462,097
-65,466
527,563
2002
462,097
-104,709
566,806
2003
429.936
-55.759
485.695
Fuente: INEGI e IMSS
Nota: Números negativos en la columna "faltante" indican que la creación de empleos fue mayor al aumento de la PEA en ese año.
Como podemos ver, el faltante de empleo formal es excesivamente alto. Sin embargo, hay que señalar que no todos los que no logran colocarse en el sector formal privado terminan en la economía informal mexicana, aunque sí una gran proporción. Hay algunos que van a trabajar al sector publico, otros emigran a Estados Unidos y no es de sorprender que algunos otros se desempeñen en actividades ilegales y...
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