El desarrollo moral de la persona

AutorBonifacio Barba
Páginas70-98
III. EL DESARROLLO MORAL DE LA PERSONA
SIENDO los DH un conjunto de valores, una ética jurídica que
expresa un ideal de humanidad, ideal que como proyecto pre-
tende ser compartido por todas las sociedades, significan por
ello, en términos de las características de las personas, un mo-
delo de desarrollo y una configuración valoral, o, lo que es lo
mismo, una pauta para la formación de la personalidad. Los
valores de los DH se proponen como una pauta para la socia-
lización.
Por este motivo, para un proyecto de educación en DH es
muy necesario conocer las formas y los procesos del desarro-
llo de la moralidad en el individuo. Esto implica recurrir a los
estudios sobre el desarrollo del comportamiento moral.
LACUESTIÓN MORAL
La cuestión moral, es decir, la que hace referencia a los jui-
cios para fundar y establecer la bondad, corrección o justicia
de la acción, es constitutiva del pensamiento humano. En las
diversas culturas la razón humana ha creado una respuesta a
esta cuestión y se expresa tanto en normas de conducta y en
credos como en cosmovisiones o ideologías, sobre todo reli-
giosas y políticas.
Puede estructurarse a partir de fundamentos míticos, reli-
giosos o racionales, pero acompaña la formación de las cultu-
ras y la comprensión del hombre acerca de sí mismo. Es una
parte central de la respuesta humana a la existencia, y por
ello, una expresión de la formación de la conciencia.
La moralidad viene a ser un sistema de conductas basadas
en principios morales, en creencias que fundan la conducta
buena o correcta, y se distingue así de las maneras, gustos,
costumbres o preferencias. Al estructurarse la moralidad, se
estructura el sentido de la existencia y la acción humanas.
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Es ahí, en esa experiencia que se pregunta por el sentido y
lo crea, donde está también una fuente de los DH. Éstos apor-
tan significado a la vida humana, ya sean comprendidos como
derechos naturales o como derechos positivos (cfr. Barba,
1994: 122). Su historia es la historia de la formación social y
política del sentido de la vida humana. La creación de sentido
se basa en la valoración y la elección y es, por tanto, la crea-
ción de una moralidad, sobre todo de una moralidad pública,
de la regulación de las relaciones entre los individuos, los
grupos, las naciones.
La cuestión valoral y moral y su estudio en la ética son cues-
tiones pertenecientes al campo de las relaciones interperso-
nales; no tienen sentido individual aislado, para sí, excepto
como creencias que se asumen, como opciones valorales. Esto
es particularmente manifiesto en los DH como valores, como
ética jurídica: son una ética para los otros, referida a la re-
lación humana. Su exigencia proviene de la dignidad de la
persona, es decir, algo que debe ser reconocido y respetado,
garantizado. Cada uno descubre y vive su dignidad, pero lo
hace en una relación que la reconoce y establece. En conso-
nancia con estas reflexiones está la siguiente afirmación pro-
veniente del campo del estudio de la moralidad: “histórica-
mente, la moralidad ha estado relacionada con las relaciones
humanas que tienen implicaciones para el bienestar de los
otros” (Adkins et al., 1974: 108).
Por lo anterior es importante disponer, junto con la com-
prensión de los DH como valores (como moralidad) y junto con
su actuación manifiesta en la pedagogía y en la política edu-
cativa, de un análisis de los componentes de la moralidad, de
su estudio y de las teorías existentes sobre su desarrollo en los
individuos.
ELESTUDIO DEL DESARROLLO MORAL
En el capítulo I, al analizar los DH se expuso su naturaleza his-
tórica, es decir, se presentó la visión comprehensiva de que
éstos tienen una historia constitutiva de milenios y en forma
particular una historia de dos siglos de estar organizándose
como base del Estado de derecho moderno, como derecho po-
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