Derecho al Ocio

AutorDra. Maria Macarita Elizondo Gasperín
Páginas64-65

Page 64

Son sinónimos de ocioso: inactivo, desocupado, holgazán, perezoso, indolente, apático, vagabundo, lánguido, dejado, descuidado, poltrón, zángano, inútil, inadecuado, improductivo y otros que la misma sociedad emplea no precisamente para elogiar a alguien, sino para denostarlo. Así, una misma actividad puede ser percibida en forma positiva para unos y negativa para otros, por ejemplo dedicar tiempo al descanso, a la lectura, al juego, a la relajación, a ver la televisión o simplemente a echar a volar la imaginación para inventar y ser creativos.

Es sabido que el ocio es necesario para obtener un mejor rendimiento, tanto físico como mental, en nuestra actividad laboral. Es un derecho humano básico, como la educación, el trabajo y la salud. Diversos estudios sociológicos distinguen el trabajo del ocio. No se considera una pérdida de tiempo, sino un período de recreación, el trabajo tampoco debe ser visto simplemente como una actividad, sino como una herramienta para modificar el mundo material y mental por medio de un esfuerzo.1 Existen diversos instrumentos internacionales que consagran el derecho al tiempo libre. La Declaración Universal de los Derechos Humanos sostiene como ideal común que todos los pueblos y naciones deben esforzarse, a fin de que los individuos y las instituciones promuevan, mediante la enseñanza y la educación, el reconocimiento, el respeto y aplicación de las libertades y los derechos universales y efectivos, asegurándolos con medidas progresivas de carácter nacional e internacional. Así, su artículo 23, prevé, “ toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de su trabajo, a condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo y a la protección contra el desempleo ” y por su parte el artículo 24 dice, “Toda persona tiene derecho al descanso, al disfrute del tiempo libre, a una limitación razonable de la duración del trabajo y a vacaciones periódicas pagadas”.

La Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre en el numeral xv enuncia, “Toda persona tiene derecho a descanso, a honesta recreación y a la oportunidad de emplear útilmente el tiempo libre en beneficio de su mejoramiento espiritual, cultural y físico”. Son fatales las consecuencias para aquellos que no ejercen su derecho al descanso, al ocio o al tiempo libre. La salud se ve deteriorada, cobra presencia la depresión, la pérdida de memoria, el estrés, la fatiga y desilusión, el desgaste personal y profesional, enfermedades...

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