Demanda de agua en Sao Paulo: los efectos de las políticas de precios por bloque en la demanda y la equidad

AutorArjan Ruijs
Cargo del AutorGrupo de Economía Ambiental y Recursos Naturales. Universidad de Wageningen
Páginas103-147
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CAPÍTULO 4
ARJAN RUIJS*
Demanda de agua en Sao Paulo:
los efectos de las políticas de precios por bloque
en la demanda y la equidad
INTRODUCCIÓN
EN EL MUNDO, la escasez de agua amenaza el abasto a los centros
urbanos. En muchas ciudades, los mantos acuíferos o las
riveras más próximas se encuentran sobreexplotados. En otras, el
agua debe ser transportada desde áreas rurales remotas, lo cual
resulta en una competencia entre los usuarios rurales y urbanos
del agua. Además, las pérdidas en los sistemas de entubado son
a menudo importantes, la eficiencia de las compañías de agua es
baja, los sistemas de drenaje no funcionan o no son suficientes
para purificar toda el agua residual, etcétera.
Se espera, entonces, que los cambios previstos como resultado
de las transformaciones climáticas sólo empeoren la situación.
Este es el caso, especialmente, en muchos países cuya precipitación
muy probablemente se vuelva más volátil debido a los mayores
excedentes de temporal y a los periodos de escasez que se avecinan.
En áreas metropolitanas de crecimiento rápido, las compañías
de
agua experimentan dificultades para estar a la par de la tasa de
urbanización (Lundqvist et al., 2005). Por ejemplo, en el Distrito
Federal, la población ha crecido radicalmente durante las décadas
* Grupo de Economía Ambiental y Recursos Naturales. Universidad de Wageningen,
P.O. Box 8130, 6700 EW, Wageningen, Países Bajos [arjan.ruijs@wur.nl]. Quisiera agradecer
a Aneliese Zimmermann, Marrit van den Berg, Ao Zhou y Ekko van Ierland por su contri-
bución a este artículo.
Los coordinadores agradecen la colaboración del doctor Juan Carlos Altamirano Cabrera,
quien hizo posible la traducción de este capítulo.
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recientes, en una magnitud aproximada de 18 millones. Como resul-
tado, la sobreexplotación de los mantos acuíferos ha tomado for-
mas dramáticas. Una gran parte del agua proviene de fuera del área
metropolitana, pero la realidad política y las restricciones físicas
hacen que el aumento en la importación del líquido de otras cuen-
cas se vuelva difícil y costoso. Algunos sitios de la ciudad no están
conectados a la red de distribución urbana de agua, y la gente tiene
que comprar agua a vendedores locales. La mayor parte de las
viviendas cuentan con medidores, y con ayuda de éstos se hace el
cobro por el uso de agua. Sin embargo, en las áreas más pobres de
la ciudad, que están conectadas al sistema de distribución, la gente
paga una cuota fija de conexión, ya que su consumo es conside-
rado demasiado bajo como para justificar los costos de instalación
de medidores. Aunque la tasa de usuarios morosos es alta, éstos
difícilmente son desconectados del sistema, porque la ley estipu-
la que todos tienen derecho al suministro de agua. El agua pota-
ble se encuentra costosamente subsidiada y, más aún, el suminis-
tro actual es menor que la demanda. Debido a esto último, el agua
tiene que ser racionada de vez en cuando.
De forma similar, la Región Metropolitana Brasileña de Sao
Paulo (RMBSP), la cual tiene una extensión comparable a la de la
ciudad de México, sufre de escasez de agua casi cada año. La Se-
cretaría de Energía, Recursos Hídricos y Sanidad (SABESP por sus
siglas en portugués) de la RMBSP, tiene que racionar la distribu-
ción de agua. Sólo 40 por ciento del suministro de agua proviene
de una cuenca dentro de la RMBSP. El resto procede de cuencas
vecinas. Casi 50 por ciento de la población del estado de Sao
Paulo vive dentro de la RMBSP, pero sólo ocupa 2.7 por ciento de
su territorio. En Brasil, los recursos hídricos son considerados
bienes públicos. El Estado, entonces, se responsabiliza de su ma-
nejo, limpieza y mantenimiento. Se han establecido comités para
las cuencas de los ríos en los cuales los representantes del Estado,
las ciudades, y las municipalidades, así como participantes de la
sociedad civil, deciden acerca de los precios, gastos y distribución
de los derechos de uso del agua (Jacobi, 2004; Lundqvist et al.,
2005). Actualmente, la SABESP aplica un sistema progresivo por
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bloques en cinco niveles. En éste, los precios por un consumo que
exceda los 10 metros cúbicos por conexión por mes se incremen-
tan escalonadamente. El cargo por los primeros 10 metros cúbi-
cos, sin embargo, es fijo. En este nivel de consumo, comparativa-
mente, el precio por metro cúbico es considerablemente mayor
que en los otros bloques. Este sistema asegura un estándar míni-
mo de ingresos para la SABESP, pero puede actuar en detrimento
de los pobres, cuyo consumo es bajo. De acuerdo con Walker et al.
(2000), un sistema de precios similar se usa en muchas otras ciu-
dades de América Latina.
En este artículo se discuten los efectos de diversas políticas
para la demanda de agua. Se pone énfasis en el análisis de los efec-
tos de las políticas de precios para el agua, en la demanda y en la
equidad. Se estiman funciones de demanda con base en datos
mensuales de consumo de agua, precios, ingresos, tamaño de la pobla-
ción, precipitación, temperatura y racionamiento de agua por parte
de la RMBSP. En Ruijs et al. (2005), se estudiaron los efectos de las
políticas del precio del agua en la RMBSP en la equidad con base
en una función lineal de demanda. Se concluyó que el actual
sistema de precios resultaba de una importante desigualdad entre
pobres y ricos.
En el presente artículo, los efectos de los precios serán estu-
diados para tres tipos de especificaciones de la demanda. Con
este enfoque, se evitan algunos problemas asociados con la esti-
mación de funciones de demanda a partir de datos. Uno de éstos
es que, si sólo se dispone de datos agregados, el rango de los niveles
de ingreso y precios para los cuales se puede estimar una función
es pequeño. Así, las estimaciones de la demanda para los gru-
pos altos y bajos de ingreso y para niveles altos de precios pueden
estar sesgadas. Una comparación entre las funciones alternativas
de la demanda puede mostrar un panorama matizado de los efec-
tos en la equidad. A esto se aúna el problema de que las elasti-
cidades de precio e ingreso de la demanda dependen en gran medida
de la forma funcional elegida. Se puede mejorar la confiabilidad del
análisis de distintos escenarios a partir de la estimación de los

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