Conclusiones y recomendaciones

AutorMarco Antonio Núñez Hernández
Páginas171-172
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
El Sistema Armonizado para Designación y Codificación de las
Mercancías es el resultado de más de 150 años de evolución, en la
que en otros sistemas se hacían esfuerzos para incluir la totalidad
de las mercancías existentes en aquellos tiempos. El mundo cam-
biaba drásticamente, los mercados crecían para unos y no tanto
para otros. Sobre todo, crecían principalmente para las naciones
más desarrolladas. Igualmente, se generaban nuevos productos,
cada vez más variados y más sofisticados, es decir, de un mayor
valor agregado. Nuevos retos había que superar y estando así las
cosas, en cada nomenclatura se hacían aportaciones que después
quedaban como herencia para otros que vinieran a continuación.
Dados los avances de la tecnología y la evolución de los mercados,
se generaban nuevas necesidades que cubrir en cada sistema para
clasificación que arribaba a la escena internacional.
Haciendo una retrospectiva, el proceso de clasificación aran-
celaria debe iniciar con una objetiva descripción del bien de que
se trate. Recuerde por favor, que la mencionada descripción debe
responder a las siguientes interrogantes: ¿Qué es?, ¿Para qué sir-
ve?, ¿De qué está hecho? y ¿Cómo se usa? En algunas ocasiones,
la persona encargada de proporcionar esta información lo hace
de manera errónea o insuficiente; debe tomarse en cuenta que el
cliente desconoce la forma en que debe presentar la descripción.
En estos casos, corresponderá al clasificador hacer las preguntas
necesarias para recopilar la información correspondiente.
Una vez que se cuenta con la descripción de la mercadería, y
a pesar de que sea correcta en términos de la Tarifa Arancelaria,
puede ser que el clasificador no tenga una comprensión lo sufi-
cientemente amplia (en relación con los principios de clasificación).
Cuando esto sucede, ha llegado el momento de recurrir a otras
fuentes de información como enciclopedias, medios electrónicos,
etc. Esta es otra etapa del proceso de clasificación que resulta muy
apasionante, porque se incrementa la cultura general y se conocen
objetos que llegan a parecer sorprendentes, relacionados con la
astronáutica, la medicina, la construcción y de todos los demás que
puedan pasar por una aduana. A estas alturas se tiene ya no sólo
una descripción adecuada del producto a clasificar, sino también
una apreciación correcta.

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