Técnicas de la mediación o conciliación

AutorGabriel Andrés Campoli
Páginas8-8
8
TÉCNICAS DE LA MEDIACIÓN O CONCILIACIÓN
2
Las técnicas aplicables siempre se basan en la detección de los elementos básicos del
conflicto, que en principio siempre serán:
1) Intereses: que los podemos entender como necesidades, deseos o
preocupaciones y siempre se basan en necesidades de las partes aunque
pueden no siempre ser conocidas de manera consciente por las mismas.
2) Derechos: que pueden nacer de cualquiera de sus fuentes, a saber, Contrato,
Cuasi-Contrato, Delito, Cuasi-Delito o la misma Ley pero que son asumidos por
la parte para su defensa y, en algunos casos aunque no estén reglamentados, el
interviniente cree fervientemente en su existencia por criterio de justicia.
3) Poder: Basado en el ejercicio o en la necesidad de ejercer el control sobre la
otra parte y puede basarse en la fuerza física o moral.
Obviamente, el conflicto se produce cuando:
1) Los intereses de las partes parecen ser contrapuestos, esto es decir que
satisfacer el de una de ellas implicaría, en principio la no satisfacción de los de la otra
parte.
2) Cuando una de las partes cree y/o afirma la existencia de un derecho que puede
ejercer y la otra parte niega ese derecho o su ejercicio de manera total o parcial.
3) Aquí naturalmente el conflicto se basa en que la parte que no lo ejerce decide
liberarse el mismo o bien que la parte que cree que debe tomar el control o ejercer el
poder pretende imponerlo aunque sea a través de la violencia.
La primer tarea en que debe concentrarse el agente es distinguir cual de los tres casos
de conflicto tiene en sus manos y después de ello podrá trabajar sobre los aspectos
relevantes, aunque el problema real muchas veces consiste en encontrar los temas
ocultos, ya que el aparente reclamo de un derecho casi siempre implica un conflicto de
intereses o una lucha de poderes.
Uno de los casos más clásicos de este tipo son las contiendas por tenencia de menores
que en la mayoría de los casos se tratan de intereses de apoyo económico por una de
las partes o en una simple toma de rehenes por una de las partes para ejercer el poder
sobre la vida de la otra o evitar la formación de una nueva pareja, por sólo mencionar
un ejemplo simple y conocido por su habitualidad.
Es por ello que el agente siempre debe centrarse en los intereses, lo que significa
conocer las necesidades, deseos y preocupaciones ocultos de las partes (ya que incluso
pueden no ser claramente conocidos por las mismas o bien ocultados de manera
dolosa), buscando, a través de esa detección los mecanismos que permitan resolver el
conflicto de fondo para la construcción de un acuerdo satisfactorio y duradero.
Para esos efectos el agente debe conocer dos grupos de elementos, el proceso de
mediación y las herramientas o técnicas para llevarlo a cabo y en estos puntos
centraremos las siguientes partes de esta obra.

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR