Cambios en el comportamiento electoral y el sistema de partidos en Venezuela (1958-2010)

AutorHéctor G. Briceño M.
Páginas213-243
[213]
El sistema de partidos venezolano, caracterizado por su estabilidad y consolidación
desde inicios de la democracia en 1958, sufre a partir de 1993 una serie de crisis
que han trasformado por completo su constitución. La deslegitimación y desinsti-
tucionalización de los partidos tradicionales, la crisis en su militancia, el creciente
personalismo, aunado a la transformación del sistema electoral, han prolongado la
inestabilidad al impedir la institucionalización de nuevas formas de relación de los
partidos con la sociedad. Por su parte, el electorado ha buscado desde 1993 nuevas
alternativas en los partidos de izquierda sin que necesariamente haya cambiado su
identidad e ideología política.
En este artículo se explora la existencia de cambios en el comportamiento electo-
ral, indagando si ese giro en el apoyo hacia partidos de izquierda está relacionado con
clases sociales. Los datos analizados, sin embargo, sugieren que esta variable no incide
de forma signifi cativa en las preferencias electorales, al contrario, los apoyos políticos
hacia el chavismo y la oposición mantienen un carácter policlasista, como ha sido la
tradición partidista venezolana.
El sistema de partidos venezolano entre 1958 y 2010:
consolidación, crisis y transformación
El sistema político venezolano, caracterizado por su estabilidad democrática a partir
de 1958, y por la paulatina consolidación de un sistema bipartidista, muestra desde
1993 un progresivo deterioro de la confi anza en los partidos tradicionales que cul-
Cambios en el comportamiento electoral
y el sistema de partidos en Venezuela
(1958-2010)
Héctor G. Briceño M.
214 EL VOTANTE LATINOAMERICANO
mina en 1998 con intensos cambios en la participación electoral y la constitución de
nuevas lealtades partidistas.1
La consolidación del bipartidismo en Venezuela sorprende al contradecir el en-
foque institucionalista del funcionamiento de los sistemas de partidos,2 esto es, al
fortalecerse a pesar de contar con un sistema electoral relativamente fl exible, que lejos
de imponer barreras estimulaba la formación de partidos políticos.3
La Tabla 1 muestra cómo el número efectivo de partidos entre 1958 y 1968 aumenta
de forma controlada, tanto para elecciones presidenciales como parlamentarias.
La concentración de las preferencias electorales en el sistema político venezolano
en los partidos tradicionales Acción Democrática () y el Comité de Organización
Política Electoral Independiente (-Partido Socialcristiano), se debió en gran
medida a las profundas raíces sociales que estos partidos desarrollaron incluso antes
de la inauguración de la democracia en 1958.4
El funcionamiento del sistema de partidos entre 1958 y 1973 fue defi nido por
Molina y Pérez como “multipartidismo limitado”, representado por “una alta ines-
tabilidad electoral, lo que permite caracterizarlo como débilmente institucionali-
zado, surgen y desaparecen rápidamente nuevos grupos políticos, aunque tiende a
reestablecerse como principal eje de confrontación política, mismo que surgió en
las primeras elecciones democráticas del periodo 1945-1948: -”.5
Así, entre 1958 y 1973 las ofertas electorales se multiplicaron, sin embargo hubo
una progresiva concentración del voto, que culminaría conformando entre 1973 y
1993 un sistema bipartidista. Tal como señala J. Rey:
La selectividad del votante fue muy importante para el mantenimiento del sistema
democrático. En efecto, la Constitución venezolana de 1961 acogió el principio de mayoría
relativa para la elección del Presidente de la República. Pero este sistema tenía el peligro de
que una excesiva multiplicación de candidatos y una pareja división del voto entre todos
ellos pudiera llevar a la victoria del candidato de un partido minoritario. El proceso de
creciente fragmentación de la votación que se produjo entre 1958 y 1968, podía haber
conducido, de haber continuado, a una situación de ese tipo. Sin embargo, a partir de
1973 se desarrolló una tendencia hacia la concentración del voto para presidente en los
candidatos de los grandes partidos ( y ).6 (Véase Tabla 2.)
Entre 1973 y 1993 se conforma el eje de preferencias políticas alrededor de la
polarización7 entre dos partidos de la misma familia, constituyendo un sistema “bi-
partidista atenuado”.
A partir de 1989 (en las elecciones regionales y locales) y más claramente en las
elecciones nacionales de 1993 (presidenciales y parlamentarias) como consecuencia
de la deslegitimación de los partidos y del sistema político venezolano en general,
comienza un periodo de intensa fragmentación partidista, que continúa sin solución
de continuidad en la actualidad. En la Tabla 3 se observa el aumento sustancial del
número efectivo de partidos a partir de 1993, que expresa la búsqueda de nuevas
opciones políticas.

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR