Bullying y Educación Libre de Violencia

AutorDr. Edgar Corzo Sosa
CargoDoctor en Derecho. Investigador en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
Páginas72-75

Page 72

El reciente caso de bullying en que un grupo de estudiantes de secundaria hicieron “columpio” a un alumno en Ciudad Victoria, Tamaulipas, mismo que tuvo un desenlace fatal al haber perdido la vida por fractura cráneo encefálica, ha vuelto a poner sobre la mesa de discusión el tema o, por lo menos, nos ha hecho recordar tiempos difíciles que pasamos en nuestra educación primaria o secundaria. El acoso o violencia escolar, como también se le conoce, es un fenómeno social complejo que es consecuencia, la mayor de las veces, de otros problemas sociales como la violencia familiar o la violencia del entorno social en el que se vive. La escuela no está aislada de la casa ni de la colonia donde se ubica, porque la educación también se obtiene en ellas.

Los casos que han salido a la luz pública son cada vez más numerosos y de diversa entidad; hay la molestia diaria al tropezar con alguien a la entrada del salón, las bromas pesadas respecto al físico de una persona, o conductas más graves que constituyen delitos, como el de lesiones o de homicidio. No conozco en el ámbito nacional una estadística que nos pueda orientar sobre la magnitud del problema (dejamos aparte algunas encuestas que se han levantado), sólo tenemos como elementos para medirlo las denuncias penales que se formulan cuando la agresión lo amerite o las quejas presentadas a las comisiones de derechos humanos. Con independencia de ello, somos de la opinión que basta la presencia de un solo caso para lanzar un grito de alerta para actuar con rapidez y contundencia a fin de evitar futuros casos.

Algunas personas pretenden desacreditar la existencia de este preocupante fenómeno social diciendo que “el bullying siempre ha existido” sólo que antes se le llamaba “vandalismo” o “gandallismo”. No podemos negar que el acoso escolar siempre existió, pero también debemos reconocer que los tiempos son otros y los casos ya no pueden ocultarse o minimizarse. Hoy la sociedad está alerta pero igualmente es más agresiva; está más entregada a las redes sociales y al consumismo que a los valores y al respeto de la persona. La violencia escolar es producto, en buena medida, de la sociedad agresiva en la que nos encontramos.

Resulta urgente entrar al análisis jurídico del bullying; proponemos se haga con base en cuatro aspectos: una noción jurídica amplia del fenómeno; como derecho humano del menor a una vida libre de violencia; como una cuestión insuficientemente regulada, y como generadora de responsabilidad en los actores involucrados.

La noción que algunas legislaciones estatales manejan y que nosotros seguimos estriba en que es la agresión o maltrato de naturaleza física, psíquica, verbal, sexual e inclusive cibernética, que recibe un alumno por parte de otro u otros, de manera reiterada y que provoca en él un sentimiento de temor razonable o un daño. Es lo suficientemente amplia para dar cabida a cualquier tipo de agresión o violencia, lo que parece aceptable dado

Page 73

que todavía no hemos tenido la experiencia suficiente para acotar en sus justos términos el fenómeno que resentimos y, en todo caso, es mejor incluir conductas dudosas que excluirlas. El elemento que falta incluir en esta noción es el lugar de realización. Aun y cuando se denomina violencia escolar, la agresión no está sujeta a que se realice en la escuela, ya que puede ocurrir fuera de ella, como en el transporte escolar de la casa a la escuela o bien en visitas a lugares culturales o competencias deportivas representando a la escuela, por ejemplo, lo que algunas leyes denominan “entorno o contexto escolar”, por tanto, puede darse fuera de la escuela y seguirse llamando violencia escolar.

Como derecho humano, estamos ante un derecho del menor a una vida libre de violencia, a sabiendas que ni la Constitución ni los tratados internacionales lo han caracterizado como tal. Se trata de una propuesta que formulamos y que tiene como punto de partida la presencia de varios derechos humanos...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR