Bioética y reproducción asistida (Primera parte)

AutorRaúl Ruiz Canizales
CargoMaestría en Administración Pública en la División de Investigación y Estudios de Posgrado de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Querétaro

Maestría en Administración Pública en la División de Investigación y Estudios de Posgrado de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Querétaro.

Maestría en Derecho en la División de Investigación y Estudios de Posgrado de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Querétaro. Mención Honorífica

Especialidad en Administración Pública en la División de Investigación y Estudios de Posgrado de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Querétaro.

Licenciado en Derecho por la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Querétaro.

Se ha desempeñado como asesor jurídico y jefe del Diario de Debates y Públicaciones de la Legislatura del Estado de Querétaro. (Instituto de Estudios Legislativos).

Catedrático de tiempo libre de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Querétaro en el nivel de licenciatura (Métodos y Técnicas de la Investigación Jurídica, Filosofía del Derecho y Seminario de Investigación) y en la División de Investigación y Estudios de Posgrado (Seminario de Investigación).

Catedrático de la materia Seminario de Investigación en la especialidad en derecho privado y en la maestría en Derecho en la División de Investigación y Posgrado de la Facultad de Derecho de la U. A. Q.

Actualmente es Coordinador de Vinculación y Difusión Académica de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Querétaro.

Entre otros cursos participó en el Seminario en Filosofía del Derecho para Doctorantes en el instituto de Filosofía del Derecho de la Ludwig-MaximiliansUniversität Universit. München, Alemania.

Taller "Teoría y Herramientas del Modelo de Negociación de Harvard", impartido por CMI International Group, LLC en coparticipación con la LIII Legislatura y la SUNY (Sony University, New York).

I Algunos casos de reproducción o procreación humana asistida
1.1. La experiencia en la historia médica

Según las indagaciones que hasta el momento se tienen, las técnicas de reproducción (TR) se practicaron primeramente en animales; sin embargo, algunos autores1 afirman de la existencia de primitivas inseminaciones de mujeres en el año 1776, realizada por John Hunter, en Londres; lo anterior obedeció al impulso de imitar la práctica de estas técnicas que, mucho antes, ya había realizado con perras el abate Lázaro Spallanzani, de la que obtuvo, como consecuencia, el nacimiento de cachorros. Se recalca la importancia que merece la consideración de los antecedentes anteriormente citados, en virtud de que los conocimientos relacionados con la reproducción humana eran prácticamente escasos, desconociendo conceptos básicos; es más, no se sabía en qué consistía la fertilización, de igual manera se tenía la creencia que la esterilidad era un aspecto atribuible a las mujeres únicamente, lo que constituyó el motivo, durante bastante tiempo, del rechazo social, hasta que también se llegó a la conclusión de que ésta, la esterilidad, también se podía atribuir al varón por una escasa o deficiente producción de espermatozoides; sin embargo aunque se suponía que la esterilidad podía acreditarse al varón, los tratamientos de ésta se fueron dirigiendo hacia problemas de carácter femenino y no masculino, acrecentando el rechazo social y conyugal para con la mujer. Hasta finales del siglo XIX no se encuentran antecedentes sobre la forma de resolver los problemas de fertilidad masculina. Asimismo, se tiene el dato de que en 1779, Armand de Villenueve, médico de cabecera de reyes y papas, intentó el embarazo de Juana, -quien era esposa de Enrique IV de Castilla y a quien le adjudicaron el pseudónimo de "El Impotente" -, con semen de éste último, aunque sin éxito.2

Así pues, la primera referencia histórica de la reproducción asistida -con la significación que se pretende exponer- data de 1884, en la que se produce el primer embarazo con éxito, resultante de la inseminación con un semen distinto al de la pareja. Dicha práctica le es atribuida al ginecólogo llamado Pancoast de la Medical Collage of Philadelphia, no obstante que dista mucho de los conocimientos y teorías existentes con relación a ella. Se trató más que de una práctica científica, de una violación: tratándose de una mujer cuya revisión constante determinó que el problema de fertilidad le era atribuible a su esposo, el profesor y doctor Pancoast la llamó a un estudio, y frente a sus estudiantes la sedó con cloroformo y le suministró esperma en el útero proveniente de uno de sus estudiantes quien presenciaba el evento taponándola con una gasa. A la mujer nunca se le informó ni siquiera...

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