Antonio Caso

AutorJosé E. Iturriaga
Páginas127-130
127
Constituyó luto nacional la muerte de don Antonio Caso. Su significación y
trascendencia en la historia del pensamiento mexicano, ya desde ahora la
podemos medir.
Don Antonio Caso llegó a poseer la más cabal erudición filosófica de su
tiempo. Sus magníficas dotes de profesor de filosofía y su dedicada aptitud
por esta disciplina, introdujeron en el ambiente intelectual de México, desde
los años veinte de la presente centuria, una curiosidad creciente por los
estudios filosóficos. Antes de Antonio Caso no era visible una vocación
creciente de ese saber entre la juventud universitaria. Don Antonio la creó.
Fue miembro esclarecido del Ateneo de la Juventud, integrado entre
otros por el propio Antonio Caso, José Vasconcelos, Alfonso Reyes, Martín
Luis Guzmán. Pedro Henríquez Ureña y el latinista Pablo González Casa-
nova, padre. Esa generación de jóvenes agrupada en 1910 fue en verdad
brillantísima.
Sí, Antonio Caso inauguró un nuevo ciclo en la historia de la cultura mexi-
cana al dar el tiro de gracia a la corriente positivista introducida aquí por
Gabino Barreda, alumno directo de Augusto Comte. Esta corriente, como
es sabido, informó y conformó la superestructura del porfiriato. Pero don
Antonio la invalidó con el intuicionismo bergsoniano y el contingencialismo
de Boutroux.
Antonio Caso*
* Nota publicada en La Cultura en México, suplemento cultural del periódico El Nacional
en 1945.

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