X aniversario de la Academia Mexicana de Protocolo.

AutorRuiz Sánchez, Lucía Irene

Las normas del protocolo y las del ceremonial, en su esencia, pretenden necesariamente lo mismo: el respeto que nos debemos unos a los otros; van más allá de las reglas de urbanidad, de buenas maneras o de comportamiento social; (1) establecen un orden y crean un equilibrio de convivencia

En el mundo contemporáneo las prácticas protocolarias se hacen patentes en todos los ámbitos del quehacer humano, ya que se pueden encontrar sus manifestaciones tanto en actividades públicas como en privadas; su conocimiento es una necesidad ineludible para asegurar la convivencia pacífica y cortés, y su vigencia debe ser reconocida tanto por las autoridades como por los diversos grupos que constituyen la sociedad.

El protocolo y su correlativo, el ceremonial, están basados en la norma jurídica, los usos, las costumbres y la cortesía, esencia de la educación, que significa el respeto a las personas sea cual fuere su condición propia y social; esto quiere decir respeto integral al ser humano como tal, sea lo que sea, haga lo que haga, esté donde esté. (2) Algunos sectores consideran que dichas prácticas pertenecen a la vida elitista y están reservadas sólo a determinados campos de actividad, como el perteneciente al Estado. Esto no es exacto, pues el ejercicio del protocolo y del ceremonial puede encontrase en cualquier actividad específica o general de la sociedad, y su seguimiento es importante para la eficaz conducción de la vida en común.

El respeto a las normas de convivencia y de cortesía contribuye a desarrollar la consideración y la deferencia que las personas comunes merecen en su trato recíproco. Es en la medida en que reina un orden generalmente conocido y aceptado, que los atributos de la persona humana en su vida de relación están más protegidos. (3) Seguir un comportamiento que aplique las prácticas de que hablamos resuelve problemas o los evita. Al dictar los procedimientos aplicables, coadyuva a la mejor realización de toda actividad.

Es importante destacar que una de las características fundamentales del protocolo es su adaptabilidad a las circunstancias del momento y del lugar. Entre las reglas fundamentales de la aplicación de las normas de referencia están las siguientes: "El protocolo no es un corsé metálico, sino un corsé flexible que, aplicando las normas, directrices, criterios, etcétera, con realismo, ha de adaptarse a la situación concreta. A veces, como si se hiciera un traje a la medida". (4)

El conocimiento de las normas del protocolo y sus aplicaciones por el ceremonial, en todos los sectores en que se desarrolla, debe apoyarse definitivamente, sobre todo porque el vertiginoso progreso de la actividad mundial ha propiciado que "... hoy en día los ministerios, las embajadas y los consulados sean sólo una parte de su realidad histórica ....". (5) La mundialización exige que, en las relaciones con los actores internacionales, también se deban considerar otras ramas de actividad como pueden ser los demás integrantes del sector público en sus funciones de orden internacional --campo que adquiere aceleradamente un papel protagónico en la vida de relación con el exterior--, así como el emergente sector privado, que actúa cada vez con más fuerza en el plano de la convivencia entre las naciones.

Hemos podido apreciar cómo, en los últimos tiempos, se extiende la inquietud por conocer las normas fundamentales del protocolo y del ceremonial en sectores que tradicionalmente permanecían más preocupados de sus quehaceres autónomos e internos. (6) Es evidente el enorme interés que han adquirido los conocimientos sobre protocolo y ceremonial aplicables para el sector privado; [...] aquel enorme espacio de la sociedad ocupado por personas o grupos dedicados a los más variados cometidos como son el deporte, los espectáculos, la recreación, el ejercicio de las profesiones liberales que más y más se relacionan, reúnen y vinculan de mil formas para convivir, intercambiar y progresar. La quintaesencia del protocolo y el ceremonial se ha ido perfeccionando en la actividad externa de los Estados. De allí transitó hacia otras esferas como la actividad consular, la de las organizaciones internacionales, la de las autoridades públicas y la de los agentes privados. (7) La Academia Mexicana de Protocolo...

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