El voto electrónico

AutorFernando Tuesta Soldevilla
Cargo del AutorMaestría en sociología, profesor en ciencia política de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP)
Páginas952-974
XXXVIII. EL VOTO ELECTRÓNICO
FERNANDO TUESTA SOLDEVILLA*
1. INTRODUCCIÓN
La sociedad de la información (la sociedad en red o la sociedad del cono-
cimiento) y sus expresiones en la penetración de las tecnologías de la infor-
mación de las comunicaciones han supuesto un importante incremento de
la posibilidad de la participación política, para dar lugar a lo que algunos
denominan “la democracia electrónica”. Cierto es también que acompaña-
do de esto, el papel de la información y, el conocimiento (factor de produc-
ción, recurso no escaso, ventaja competitiva, poder más democrático) y la
globalización (a veces nombrada como glocalización para resaltar sus as-
pectos global y local y su dialéctica), han creado una nueva brecha: la digi-
tal, por lo que además de las brechas ya conocidas entre ricos y pobres,
norte y sur, ahora hay que considerar a los que tienen acceso y los que no
lo tienen.
Tras el impacto de las tecnologías de la información en la actividad eco-
nómica (e-commerce, e-business, intranet, extranet, etc.), sobreviene el im-
pacto en la actividad del gobierno (e-government), tanto en la administración
pública (Open Administration) como en la participación democrática de la
ciudadanía (e-democracy), que incluye a su vez nuevas posibilidades de ex-
presión ciudadana, admitiendo la diversidad de opiniones (internet, correo
electrónico, foros, teleconferencia, comunidades virtuales) y, propiamente,
la expresión de la voluntad popular a través del voto (e-voting). Por lo tan-
to, el voto electrónico se enmarca dentro de un proceso mayor de moder-
nización del Estado y perfeccionamiento de la democracia.
Por su lado, en las democracias con baja institucionalidad, la ciudada-
nía exige que la organización de los procesos electorales deba ser limpia,
952
* Este artículo contó con los comentarios y observaciones de Giancarlo Cappello, Roberto
Montenegro, Raúl Murga, Napoleón Posada y Jorge Yrivarren. A todos ellos, mi agradeci-
miento.
transparente, y sus resultados, incuestionables. Por ello los países de la re-
gión se han visto obligados a replantear estrategias para mantener y, en lo
posible, superar sus propios desempeños en la organización de dichos pro-
cesos.
Asimismo, en las últimas dos décadas se ha reducido significativamen-
te el volumen de electores y ha habido un aumento en la frecuencia de los
procesos electorales; nuevas autoridades y cargos públicos son sometidos
al veredicto de las mayorías, hay nuevos mecanismos de iniciativa y con-
trol ciudadano, así como una legislación que permite un mayor y mejor
control de parte de candidatos y partidos sobre el proceso electoral y una
ciudadanía que exige que los resultados se entreguen de manera rápida y
oportuna.
La exigencia de producir transparencia, seguridad y disminución de los
costos de los procesos electorales ha encontrado en la utilización de la tec-
nología un método que permite mejorar la realización de dichos procesos.
2. DEFINICIONES
Las elecciones tienen un gran componente de procesos administrativos. En
consecuencia, toda administración —en este caso la administración electo-
ral— busca modernizar sus procesos a través de la automatización de sus
distintas etapas, como la captura de información, la consulta de archivos,
los cálculos y la emisión de informes (Chang, 1998: 14).
Es necesario precisar que, en sentido estricto, el término automatiza-
ción de los procesos electorales hace referencia a la aplicación de tecnolo-
gía de procesamiento automático de datos —en sustitución del manual—
con el propósito de garantizar la transparencia de las elecciones y acelerar
aquellos procesos en que se manejan grandes volúmenes de datos (Guz-
mán, 2001).
Por otro lado, un sistema de votación, según los estándares de la Fede-
ral Election Commission (FEC), es una combinación de equipos mecánicos,
electromecánicos o electrónicos, que incluye el software requerido para
programar, controlar y sustentar el equipo que se usa para definir las pape-
letas de votación, para recibir y contar votos, para reportar y mostrar resul-
tados de la elección y mantener y producir información de auditoría. Un
sistema de votación también incluye la transmisión de resultados sobre re-
des de telecomunicación.
EL VOTO ELECTRÓNICO 953

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR