De las visitas domiciliarias

AutorBaltazar Feregrino Paredes
Páginas135-142
CUENTOS Y CUENTAS FISCALES 135
CAPITULO XIII
DE LAS VISITAS DOMICILIARIAS
Juan Pérez: ¡Qué gusto volver a verlo! Me fui de vacaciones unos
días y estuve tratando de olvidar todos “esos cuentos de terror” que
usted me ha venido platicando con respecto al cumplimiento de
obligaciones fiscales.
Contador: ¡Hombre, qué gusto! Que bueno que se fue a des-
cansar un poco, pero le recuerdo que no son cuentos de terror, son
simplemente el conocimiento de los derechos y obligaciones de los
contribuyentes.
Juan Pérez: ¡Es broma! Usted todo lo toma en serio contador,
¡relájese! Yo quiero platicarle del paseo que hice, ahí conocí a un
hombre que iba muy deprimido, y es que, según me contó, le aca-
baban de iniciar una visita domiciliaria y el sabía que era malo, pero
no tenía idea de a qué grado. Por otro lado me insistía que estaba
preocupado porque le estaban haciendo una auditoría fiscal y yo le
corregí, claro, ya tantas pláticas que hemos tenido usted y yo que
ya me siento especialista en fiscal y le dije que se trataba de una
visita domiciliaria.
Contador: Tiene usted razón, hizo bien en corregirlo, esto de
llamarle auditoría es una expresión muy coloquial que utilizamos
en el medio empresarial y de contadores, cuando las autoridades
fiscales están iniciando sus facultades.
Juan Pérez: Y esto de iniciar facultades, quiero hablar en sus
términos, dígame ¿qué significa?
Contador: Bueno pues es cuando las autoridades de alguna for-
ma, deciden iniciar sus facultades de acuerdo con una serie de pro-
gramas de revisión que tienen previamente implementadas; ya sea
por giros, o porque los contribuyentes no están cumpliendo dentro
de una lógica sus obligaciones fiscales; o porque la alteración de
alguna forma de sus ingresos y de sus pagos provisionales, se está
mostrando en la estadística que ellos mismos llevan, o también por
el cruce de información que hoy por hoy tienen implementado las
autoridades fiscales para conocer detalles de omisión en el pago de
impuestos y así como esas ideas, sin duda que la autoridad tiene

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