Cambios en la vida rural y en la cultura alimentaria campesina: San Pedro El Saucito, Sonora, México

AutorJuana María Meléndez Torres y Gloria Cañez de la Fuente
Páginas263-300
Cambios en la vida rural y en la cultura alimentaria
campesina: San Pedro El Saucito, Sonora, México1
Juana María Meléndez Torres*
Gloria M. Cañez de la Fuente**
Los alimentos que se comen tienen historias asociadas con el pasado de
quienes los comen; las técnicas empleadas para encontrar,
procesar, preparar, servir y consumir esos alimentos varían
culturalmente y tienen sus propias historias.
Ynunca son comidos simplemente, su consumo
siempre está condicionado por el significado.
(Mintz 2003:28)
Introducción
l proceso de modernización y transición económica ha dado lugar a la indus-
trialización en muchos países y a que el desarrollo de sus economías dependa
casi en su totalidad de un mercado común. Este proceso ha provocado cambios
en el sistema alimentario mundial y regional como la adopción de nuevas técnicas
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E
*Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo, A. C. Correo electrónico: jmelendez@ciad.mx
** Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo, A. C. Correo electrónico: gloria@ciad.mx
1Las autoras agradecen la colaboración y asesoría de Ernesto Camou Healy. Un especial agradeci-
miento a María y su familia, sin ellos no hubiera sido posible este estudio.
agronómicas para la producción de alimentos. El avance tecnológico ha incidido en la
calidad y la cantidad de alimentos disponibles, así como en el desarrollo de nuevas for-
mas de procesamiento y almacenamiento que han extendido la disponibilidad de
algunos productos en espacio y tiempo.
Los cambios han estimulado una mejora en los estándares de vida de algunas
poblaciones y un mayor acceso a productos y servicios; sin embargo, su impacto y
posible beneficio ha sido desigual en las distintas sociedades, en particular las de paí-
ses con un menor desarrollo económico.
El proceso globalizador ha hecho desaparecer las fronteras políticas y económicas
y ha tendido a la homogeneización de la dieta y la delocalización2de la alimentación
humana (Pelto y Vargas, 1992). Al mismo tiempo, constituye uno de los factores que
ha propiciado el abandono de las dietas tradicionales y el predominio de una dieta
comercial rica en azúcares, grasas y carbohidratos. Las transformaciones dadas en el
ámbito social y alimentario han generado una compleja problemática alimentaria y de
salud en donde la diabetes mellitus, la obesidad y las enfermedades cardiovasculares
son las de mayor prevalencia entre las distintas poblaciones y en la que aparecen como
factores asociados el cambio en el estilo de vida y la industrialización de la dieta
(OMS, 1998).
En general, la proliferación de los estilos de vida y de alimentación más urbanos,
el desarrollo del comercio, el abandono de la agricultura, la migración y la pérdida de
la seguridad alimentaria en el ámbito rural, han propiciado cambios en las culturas ali-
mentarias locales, especialmente en la población campesina de los países en desarro-
llo.
En el caso de México, el fenómeno se ha producido con gran rapidez a partir de las
dos últimas décadas del siglo XX, principalmente en las ciudades; aunque cada vez ha
sido mayor la intervención en las áreas rurales, en donde se ha propiciado la creación
de nuevos hábitos de consumo y la incorporación de los campesinos a una economía
de mercado. Ello ha provocado que -lejos de resolver los problemas de alimentación
y nutrición que padece la mayoría de los mexicanos- la tendencia hacia la dieta co-
mercial vaya en aumento y de esta forma se hayan ido alterando los hábitos de con-
sumo tradicionales, cuyos elementos en la dieta proporcionaban los nutrimentos nece-
sarios para hacerla equilibrada y adecuada. Así, a medida que la población rural ha
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2El término delocalización se refiere a una compleja cadena de eventos que resulta cuando los ali-
mentos, la energía y los servicios que han sido formalmente proporcionados dentro de un mercado local
son transformados en bienes de consumo comercial, donde la mayor parte de ellos no provienen de la
misma región (Poggie y Lynch, 1975).
dejado de depender de su producción de autoconsumo, los elementos de nuestra cul-
tura alimentaria han sufrido alteraciones significativas (Jusidman y Moreno, 1988).
¿Por qué nos interesan los cambios en la alimentación? Si partimos de la ase-
veración de Mauss de que el hecho alimentario "…es un hecho social total en el que
la cultura y las instituciones (económicas, jurídicas, políticas y religiosas, etc.)
encuentran expresión simultánea y lo influyen de algún modo" entonces, como lo
señalan Contreras y Gracia (2005:15), el estudio del hecho alimentario puede permi-
tirnos conocer la naturaleza y la estructura de un orden social dado. Asimismo, el estu-
dio de las prácticas alimentarias y su relación con otros aspectos materiales, sociales
y simbólicos constituye un medio3para analizar otros aspectos de la sociedad.
En su caso, Duhart (2004) menciona que la alimentación de un grupo social o
pueblo determinado se materializa en el tipo de productos que consume, en las técni-
cas y los enseres y utensilios que emplea para cocinar; en los platillos, las preferencias
y las aversiones a ciertos alimentos y las recetas de cocina que realiza. Por otro lado,
como lo señala Mintz (2003), el acto de comer es más que el simple hecho de ingerir
los alimentos; además de que existe una necesidad biológica de satisfacer el hambre,
también encontramos que el consumo de los alimentos está ligado a necesidades
sociales y culturales. Yes a partir de la interacción entre estos aspectos -biológicos,
socioeconómicos y culturales- lo que va constituyendo la cultura alimentaria de un
pueblo. Entendida ésta como:
…el conjunto de representaciones, de creencias, conocimientos y de prácticas heredadas
y/o aprendidas que están asociadas a la alimentación y que son compartidas por los indivi-
duos de una cultura dada o de un grupo social determinado dentro de una cultura (Contreras
y Gracia, 2005).
En este sentido, el conocimiento de los cambios en la producción y el consumo de
los alimentos nos pueden permitir explicar cómo vive una población determinada y
qué implicaciones sociales, culturales y económicas han tenido estos cambios en
relación con su alimentación.
La relación producción-alimentación, desde una visión antropológica e histórica,
puede mostrarnos los cambios que han ocurrido en lo que se come, en el porqué se
come o se dejan de comer ciertos alimentos y cómo se comen. La forma en la que estos
cambios ha incidido en la vida cotidiana y su relación con los factores sociales y
económicos puede explicarnos la permanencia o modificación de la cultura alimenta-
ria de los individuos en el ámbito doméstico, comunitario, local o regional.
CAMBIOS EN LA VIDA RURAL YEN LA CULTURA ALIMENTARIA CAMPESINA
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3Subrayado por el autor.

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