Lo que Verdaderamente dijo el Presidente Cárdenas

AutorDr. José de Jesús López Monroy
Páginas32-33

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Antecedente

Las compañías petroleras inglesas, e incluso españolas, habían despedido injustificadamente algunos trabajadores petroleros, los Organismos Judiciales (así les llamo a las Juntas de Conciliación), ordenaron la reposición a los trabajadores. Pero éstas aludieron que no había organismo judicial capaz de imponerles condiciones económicas a la libre empresa.

En consecuencia el Presidente Lázaro Cárdenas decretó la Expropiación Petrolera, indicando textualmente: "Es el interés público de los mexicanos y aún de los extranjeros, que viven en la República y que necesitan de la paz y de la dinámica de los combustibles, para el trabajo. Es la misma soberanía de la Nación, que quedaría ex-puesta a simples maniobras del capital extranjero, que olvidando que previamente se han constituido en empresas mexicanas, pretenden eludir los mandatos y las obligaciones del propio País.

Se trata de un caso evidente y claro, que obliga al gobierno a aplicar la ley de expropiación en vigor, no sólo para someter a las empresas petroleras a la obediencia, y a la sumisión, sino porque habiendo quedado rotos los contratos de trabajo, entre las compañías y sus trabajadores, por haberlo así resuelto las autoridades del trabajo, de no ocupar el gobierno las instalaciones de las compañías, vendría la paralización inmediata de la industria petrolera, ocasionando esto, males incalculables al resto de la industria y ala economía general del país.

En tal virtud, se ha expedido el Decreto que corresponde y se han mandado ejecutar sus conclusiones, dando cuenta en este manifiesto, al pueblo de mi país, de las razones que se han venido para proceder así y demandar la nación entera, el apoyo moral y material necesarios para afrontar las consecuencias de una determinación que no hubiéramos deseado, ni buscado por nuestro propio criterio."

La historia del trabajo que culminará con éste acto de emancipación económica, es el siguiente: en el año de 1934 y en relación con la huelga planteada por los diversos sindicatos de trabajadores al servicio de la Compañía de Petróleo El Águila, S.A., el Ejecutivo de mi cargo aceptó intervenir con el carácter de arbitro a fin de procurar un avenimiento conciliatorio entre las partes.

En junio de 1934 se pronunció el laudo relativo y en octubre del mismo año una sentencia aclaratoria, fijando el procedimiento adecuado para revisar aquellas resoluciones que no hubiesen obtenido oportunamente la debida...

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