Varios Liberales de Occidente
| Autor | José Ferrel |
| Páginas | 761-773 |
˜ 761 ˜
V arios liberales de Occidente
Por J. Ferrel
GENERAL JESÚS GARCÍA MORALES
SONORENSE BATALLADOR, dedicado constante-
mente a la realización de sus ideales repu-
blicanos; de honradez inconmovible, de
convicciones inquebrantables, de energías
indómitas; sus errores como gobernante,
sí los tuvo, que por fuerza hubo de haber-
los tenido, merecen el olvido, en gracia a la
rectitud que siempre fue su inspiradora, y
a la buena fe que siempre dirigió sus actos,
si algunos extraviados, todos nacidos de un
generoso anhelo por servir a la patria.
Con motivo de los asesinatos cometi-
dos por los yaquis en Marzo de 1858, García
Morales, entonces teniente coronel, salió a
expedicionar contra ellos, y los derrotó en
Cócorit.
Pronunciado D. Plácido Vega en el Fuer-
te, Sinaloa, en favor de la Constitución
de 1857, solicitó el auxilio del gobernador de
Sonora, quien envió a García Morales con
400 hombres y cuatro obuses en apoyo de
los constitucionalistas sinaloenses. Nom-
brado García Morales jefe de la Brigada
de operaciones, encontró el 27 de Octubre de
1858 al general reaccionario D. Manuel Ar-
teaga, en la Noria, cerca de Culiacán, y libró
la primera batalla que se daba en Sinaloa
por la Constitución. Los constitucionalistas
fueron acometidos con furia por los reaccio-
narios, García Morales fue herido de un ba-
lazo; pero, primero contenido el impetuoso
ataque de los reaccionarios, y luego recha-
zado, no tardaron en declararse en fuga de
la manera más desordenada, siguiendo el
ejemplo de su jefe el general Arteaga que
huyó despavorido.
Asediado después Arteaga que había
vuelto a su refugio de Mazatlán, García Mo-
rales, aún no curado de su herida, tomó el
mando de las fuerzas que atacaban a la ciu-
dad; y duró con él desde el 21 de diciembre
hasta los primeros días de Enero en que lo
entregó al general Pesqueira que había llega-
do con refuerzos.
Después de algunas peripecias, después
del triunfo de los Mimbres alcanzado por
los liberales, éstos volvieron sobre Maza-
tlán, plaza artillada con 60 cañones; y el día
3 de Abril de 1859 la asaltaron. El coronel
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