La urgente y necesaria redefinición de nuestros intereses, aspiraciones y objetivos nacionales para legitimar el uso de la fuerza por parte del Estado para garantizar la seguridad pública

AutorMarco Antonio López Valdez
CargoAbogado Penalista, Profesor Investigador, Invitado del Instituto Nacional de Ciencias Penales
Páginas78-86
La urgente y necesaria redefinición de nuestros
intereses, aspiraciones y objetivos nacionales
para legitimar el uso de la fuerza por parte del
Estado para garantizar la seguridad blica
MARCO ANTONIO LÓPEZ VALDEZ *
Todo se mueve en el universo. No hay persona o cosa que permanezca un solo instante en reposo. Así,
como es arriba es abajo, la sociedad está en constante cambio y fluye con el correr del tiempo. Este
movimiento, esta acción vista de modo ontológico, además de implicar cierta actividad oinactividad,
particularmente al referirse a un ser humano, alude también a la voluntariedad ofinalidad de dicho sujeto
con tal capacidad (capacidad de acción o capacidad de voluntad). 󰜝Es común advertir pues, que la acción,
en sentido ontológico, viene previamente dada, es decir, previamente configurada; el concepto de acción,
así entendida, es previo a su regulación legislativa; la regulación legislativa, a propósito, se limita a
describir la acción(efecto)󰜞1; luego entonces, podemos decir que la actividad del hombre como persona
tiene un fin último, 󰜝comentando el pensamiento de Jacques Maritan cuando decimos que el hombre es
persona, con esto significamos que no es solamente un pedazo de materia, un elemento individual en la
naturaleza, como un átomo, una espiga de trigo, una mosca o un elefante. Cierto que el hombre es un
animal y un individuo; pero no como los demás. El hombre es un individuo que se caracteriza por la
inteligencia y la voluntad. No existe de solo de un modo biológico, antes bien, hay en él una existencia
más rica y más elevada; superexiste igualmente en conocimiento y en amor󰜞.2Así pues, ese fin último
del hombre es la felicidad, y para lograr dicho propósito requiere de libertad como condición mínima
indispensable para la realización y desenvolvimiento de su personalidad y él logró de sus intereses,
aspiraciones y objetivos personales.
Si el hombre es voluntad enfocada a la felicidad, 󰜝es evidente que constituye, como lo concibe
Kant, un ente auto teleológico (persona). Por consiguiente, en función de l a auto teleología, el hombre
es naturalmente libre para concebir sus propios fines vitales y para seleccionar y poner en práctica los
medios tendientes a su realización. De ahí que, filosóficamente, la libertad sea un atributo consubstancial
de la naturaleza humana, es decir, que el hombre, en su íntima esencia, es libre por necesidad ineludible
de su personalidad, o sea de su auto teleología, como elemento substancial de su ser.󰜞3
*Abogado Penalista, Profesor Investigador, Invitado del Instituto Nacional de Ciencias Penales INACIPE, miembro
del Sistema Nacional de Investigadores..
1Cfr. JIMÉNEZ MARTÍNEZ, Javier, La Teoría del Delito Aproximación al Estado de la Discusión, Editorial
Porrúa, México 2010 pp. 259 󰜔 260.
2Cfr. Cita en BURGOA, Ignacio, Las Garantías Individuales, 39 ª edición, Editorial Porrúa, México 2007 pp. 12.
3Cfr. Op. cit. pp. 17-20
Año 2, núm. 4. Enero - Marzo 2017
Cadena de CUSTODIA
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