Las Torres Gemelas: El recuerdo nefasto y todo el dolor que agobia a la humanidad fue símbolo del capitalismo americano (Una mirada descriptiva)
| Autor | Edmundo Riojas Cantú |
| Páginas | 54-55 |
54
THEMIS | ACONTECER UNIVERSITARIO
Las Torres Gemelas: El recuerdo
nefasto y todo el dolor que agobia
a la humanidad fue símbolo del
capitalismo americano
(Una mirada descriptiva) Por Mtro. Edmundo Riojas Cantú
Fue aquel fatídico día, 11 de sep-
tiembre de 2001, el que cambió la his-
toria de Norteamérica y el mundo.
El origen de los gigantes de la Gran
Manzana que conformaron el Word
Trade Center, en calidad de proyecto se
iniciaron desde el año de 1962 como
toda gran propuesta, para quedar listo
en el año de 1966; y en lo que atañe a
la torre norte, se terminó de construir
en el año de 1971. Respecto a la torre
ubicada en el sur, quedó terminada
en el año de 1974. Al hacer referencia
a todo el complejo, este quedó con-
cluido en un área cuya supercie era
de mas de 15 acres (correspondiente
a 60 702 metros cuadrados), aquello
era tan inmenso que no pudimos en
ningún momento armar lo contrario;
signicó el progreso, el triunfo y la gran
esperanza satisfecha de todas las ne-
cesidades que presentó como nunca
antes, dicho avance de la humanidad.
Las Torres Gemelas fueron dos mo-
numentos paralelos que se levanta-
ron de manera osada y agresiva para
apuntar al infinito con su poder. Fue-
ron estos gigantes ejemplo por su
! Oh fábula del tiempo¡ Representa cuánta fue su grandeza y es su estrago.
Rodrigo Caro.
estilo vanguardista que llamaron la atención, pues en ese entonces, se consi-
deraron los edificios más altos del planeta.
Aquel gran complejo dentro de su área consideró a otros cinco edicios, en los
cuales guraban rmas de los cinco continentes, centros comerciales donde no
podían faltar tiendas de modas de las más reconocidas marcas a nivel mundial; y
una estación del metro subterránea, además del Hotel Marriot.
Figuraban también en aquel conjunto, varios restaurantes, que se ubicaban en los
pisos mas altos, donde los comensales, como remate visual, tenían la fastuosa de
la “Urbe de Hierro”.
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