Toca Fondo Crisis Penitenciaria
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Los lamentables hechos ocurridos en algunas de las prisiones del país en menos de un mes, con saldo de varias muertes, fugas, incendios provocados, enfrentamientos entre grupos de internos rivales y el temor de otra fuga masiva de “capos” del narcotráfico del penal de alta seguridad del Altiplano, ponen de manifiesto que la añeja crisis del sistema penitenciario nacional está “tocando fondo” y que existe una total indiferencia de las autoridades competentes - estatales y federales-, o quizá una total complicidad por los “jugosos” negocios de corrupción que diariamente se generan en este “inframundo social”.
En efecto, para nadie es desconocido que en este sector de la justicia mexicana tenemos una grave crisis, no de uno, sino de varios años y que existen cientos de denuncias, quejas y reclamos sobre la ilegal, dolorosa y compleja situación que se vive en la cárceles de todo el país.
Cada vez que existen motines, muertes o fugas en los penales (que es con mucha frecuencia), surgen las conocidas críticas al respecto y la promesa oficial que se acabará con los autogobiernos, maltrato, corrupción, etc. Pero, casi inmediatamente se echa tierra al asunto, persistiendo las irregularidades, sin que nadie haga nada.
Sin embargo, la magnitud de lo ocurrido este mes en varios penales ha evidenciado que este asunto ya no puede aguantar más, pues se trata de un ángulo del sistema de justicia penal (recién renovado a nivel nacional), que pone todo el andamiaje en riesgo. ¿De qué sirve que policías federales, ministeriales, locales, municipales y de todo tipo gasten cantidades multimillonarias en capacitarse y equiparse?¿ De qué sirven los sofisticados operativos nacionales e internacionales de inteligencia e infiltración de agentes, y los costosos procesos penales a través de los cuales se detienen y someten a juicio a peligrosos y nocivos delincuentes, si existe al final de la cadena un punto tan débil y tan fácil de corromper, como son las prisiones, de las que tranquilamente pueden fugarse, y en el mejor de los casos, “comprar” y seguir operando sus negocios ilícitos, protegidos y con seguridad desde la prisión, particularmente para seguir come-tiendo secuestros, extorsiones, trata de personas, robos de autos o narcotráfico?
En menos de un mes se han fugado peligrosos narcotraficantes en 2 cárceles de Sinaloa, en una de Tamaulipas, sumándose motines y muertes en Nuevo León y Quintana Roo, con la impune construcción de otro narco túnel...
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