Ética y políticas ambientales: ¿una propuesta inaceptable?

AutorTeresa Kwiatkowska
Páginas149-164
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Ética y políticas ambientales: ¿una propuesta
inaceptable?
…los bosques adornan la tierra y enseñan al hombre a penetrar
en sus maravillas, inspirándole grandeza de ánimo... Que los
bosques dulcif‌i can la severidad del clima y que en los países
donde éste es más benigno, se consumen menos fuerzas en la
lucha con La Naturaleza…
... Es preciso ser un bárbaro sin juicio... para destruir lo que noso-
tros somos incapaces de crear [...] Cada día es menor y menor el
número de bosques [...] Los ríos se secan, las aves desaparecen,
el clima pierde benignidad y la tierra se empobrece y se afea.
CHÉJOV
Para mediados del siglo XXI, la población mundial rebasará los 6 700 millones
de habitantes. A pesar de las numerosas dudas respecto a las predicciones re-
lativas al crecimiento poblacional en el futuro –guerras, catástrofes naturales,
plagas o el progreso de las ciencias médicas–, los números estimados indican que para
entonces 9 400 millones de seres humanos habitarán el planeta. La mayor parte
de este crecimiento será en los países en vías de desarrollo; por ello, los problemas
de sobrepoblación, migración masiva y la degradación del ambiente, junto con los
crecientes patrones de pobreza, son preocupaciones que han tomado preeminencia.
Al mismo paso que las estadísticas poblacionales se incrementan, crece también el
consumo y, por consiguiente, la demanda de los recursos naturales. Esto ocurre de
CONTROVERSIAS DE LA ÉTICA AMBIENTAL
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manera más intensa en las áreas de donde se extraen maderas y minerales, explota-
ción que afecta, a su vez, la vida salvaje. Por otra parte, no hay que menospreciar las
dimensiones del impacto humano cada vez más pesado en las regiones costeras, la
explotación excesiva de los recursos acuáticos y los efectos de la continua defores-
tación en ciénagas y manglares.
La elogiable solución recomendada por el 2005 Millenium Project de las Naciones
Unidas (Bienestar ambiental y humano: una estrategia práctica) concuerda con la
Agenda 21 acordada en Río de Janeiro en 1992. Las medidas prácticas emprendidas
por los gobiernos y agencias internacionales para mejorar las políticas de conserva-
ción que, a su vez, los habitantes locales puedan adoptar, dejan muchas cuestiones
sin resolver. Una de las dif‌i cultades es la “administración forestal para la protección
y producción sustentable”,1 sobre todo en países en desarrollo que albergan bosques
de lluvia tropical. Otro problema es la propuesta de promover la mitigación del
cambio climático global por medio de “la estabilización de los gases que producen
1 ONU, Millenium Project, 2005, p. 30.
Manglares de los Tuxtlas, Veracruz, México.

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