La sociedad del conocimiento: una realidad inacabada

AutorEduardo Bueno
Páginas25-55
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La sociedad del conocimiento:
una realidad inacabada
Eduardo Bueno
Knowledge is our most powerful engine of pro-
duction; it enables us to subdue nature and
force her to satisfy our wants. Organization aids
knowledge.
ALFRED MARSHALL, 1890ç.
Introducción
El siglo XX ha dejado una importante herencia científica y tecnológica a la so-
ciedad del milenio actual. Ha sido una centuria que pasará a la historia de la
humanidad por muchas razones, positivas y negativas, pero de gran trascen-
dencia para la ciencia, la técnica y la sociedad. En dicha época sucedieron aconteci-
mientos que han dado luces y sombras a su discurrir, pero que sin duda colaboraron
con el gran avance que el siglo protagonizó en los tres ámbitos señalados. El siglo
XXI, testigo de esta evolución, acepta el reto sin par del siglo precedente, el cual fue
bautizado como „el de la ciencia‰ (Sánchez Ron, 2000).
Durante algunos momentos, ciencia, técnica y sociedad caminaron en armonía,
pero la mayoría de las veces lo hicieron de forma disjunta, en secuencias diferentes
y con ausencia de sintonía en sus procesos evolutivos, lo cual provocó conflictos,
generó inquietudes e incertidumbres sociales que hicieron aflorar crisis en las so-
ciedades que configuran nuestro universo. De cualquier manera, fue una época en
CONOCIMIENTO E INNOVACIŁN: RETOS DE LA GESTIŁN EMPRESARIAL
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la que el conocimiento científico ha sido la estrella, convirtiéndose en la clave del
arco que ha construido la bóveda de los avances científicos y técnicos del siglo.
Así, este conjunto de saberes contrastados y presuntamente ciertos definieron
la sociedad moderna, delineando las coordenadas de las sociedades de la ciencia y
de la cultura de nuestra época (Lamo de Espinosa et al., 1994). En éstas, surge la
ciencia como producto, cultura, ocupación e institución, por lo que su vertebración
ha configurado la denominada sociedad del conocimiento, que actúa en un estrato
superior a la sociedad de la información, la cual es integrada por agentes, institu-
ciones y relaciones; en ella, su factor de producción principal es la ciencia y los
procesos de transformación se basan en el conocimiento en acción como conjunto
de saberes y técnicas interactuantes: un sistema de conocimiento o como señalan
Lamo de Espinosa et al. (1994), un „sistema de ciencia-tecnología-industria cada
vez más poderoso y más autónomo frente a otros sistemas (el político, el cultural,
incluso el económico)‰.
Entre las muchas aportaciones habidas, brilla con luz intensa la física, sin olvi-
dar los logros alcanzados por la química y la biología. No obstante, aquella es la
gran protagonista, cuya evolución crea las bases que han edificado la época primi-
genia denominada era de la información o caracterizado la llamada sociedad de la
información. En este sentido, Castells (2000) indica que el impacto en las socie-
dades de las tecnologías de la información y de las comunicaciones ha definido la
era digital o sociedad red, cuestiones que desde un plano económico configuran
la economía digital o la economía red (Tapscott, 1997; Terceiro y Matías, 2001 y
Ontiveros, 2001).
También en la centuria pasada han tenido especial relevancia los aspectos so-
ciales. Éstos vivieron una evolución positiva, con tintes revolucionarios en muchos
de sus hitos. Logros que para la humanidad, la persona y la sociedad le diferencian
claramente de épocas pasadas.1 En suma, se ha construido una sociedad más demo-
crática y justa, con claro reconocimiento de las libertades y del papel del individuo
como ciudadano y actor principal en su espacio vital, así como el ineludible desa-
rrollo de una sociedad multicultural. Tal progreso todavía tiene que acentuarse, al
haber muchas tareas pendientes en diversos pueblos y etnias del mundo actual.
No obstante, la senda está trazada y el siglo XXI conoce por dónde hay que ca-
minar a pesar del conflicto actual protagonizado, primero, por cierto terrorismo is-
lámico y, segundo, por la declaración de una guerra y ocupación ilegal de un país
árabe de espaldas al ordenamiento internacional. Tales cuestiones nos lleva a perci-
1 Los derechos humanos, de los trabajadores, de la mujer y del niño han sido grandes avances
sociales.

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