México, ¿rumbo al Estado fallido?. José Antonio Ortega Sánchez

Páginas54

José Antonio Ortega Sánchez. México, ¿rumbo al Estado fallido?. Ed. Planeta. 2010

Page 54

¿Qué tienen en común la masacre de 72 migrantes indocumentados latinoamericanos, el secuestro de más de 20 mil de esas personas cada año, la extorsión permanente a que se ven sometidos cotidianamente cientos de miles de mexicanos y la matanza sin precedentes que asola diversos puntos del país, particularmente en los estados de Chihuahua, Durango, Tamaulipas, Nuevo León, Guerrero y Michoacán?, ¿qué concepto puede englobar y explicar a estos diferentes tipos de hechos?

Ese concepto es el de “Estado fallido”. Una nación vive bajo la condición de Estado fallido cuando se rompe impunemente el monopolio del poder público al uso de la fuerza y a cobrar impuestos. Cuando ello sucede la nación en cuestión vive en vorágine de violencia, destrucción y sufrimiento para sus habitantes. Pero adicionalmente esta situación favorece la injerencia extranjera, pues una nación bajo esa situación irregular tiende a crear amenazas a la seguridad regional y global.

Esto afirma el autor en la obra México, ¿Rumbo al Estado fallido?, donde se analiza la situación en que México se encuentra, y si los caminos por los que el país avanza podrían considerarse que lo conducen a un nivel crítico. Ortega Sánchez sostiene en la obra que México no vive aún bajo la condición de Estado fallido, por supuesto, pero de no actuarse oportuna y eficazmente contra la amenaza que representa el crimen organizado, nuestro país en unos pocos años más podría enfrentarse ante una pesadilla como la vivida por Colombia hace 20 años. Si en el país en su conjunto el Estado no ha colapsado, hay algunos puntos de la geografía nacional, donde el crimen organizado es un poder paralelo al legítimo o que incluso lo supera en fuerza. El riesgo es que Juárez se multiplique por 10 o más. Continúa el autor, para impedir la materialización de esa perspectiva ominosa, lo primero es reconocer su naturaleza y sus causas. En tal sentido, si suponemos que todo el problema se reduce a que las drogas son ilegales -pues la ilegalidad engendra la violencia (además de la corrupción)- y por tanto bastaría con despenalizar el narcotráfico para detener la hecatombe, no vamos a llegar lejos, no vamos solucionar gran cosa.

La prohibición de las drogas está por completar un siglo de existencia y sin embargo no es sino en la última década cuando la violencia asociada al narcotráfico se tornó en un grave problema de seguridad ¿Qué...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR