Rulfo... el hombre

AutorAriel Pedraza Muñoz
CargoDirector del Centro de Estudios de la Codhem
Páginas15-16
15
Rulfo… el hombre
Acordes y letras
Ariel Pedraza Muñoz
Existen muchos mexicanos que por
s
us actividades o profesiones ponen
en alto al país en el extranjero. Un
ejemplo de esto se da en el campo
de la literatura, c
on el escritor Juan
Rulfo quien evoca hoy aquel México
mágico que se ha trasformado en pue-
blos rurales olvidados, pasando de lo
añejo y tradicional a lo mundano…
A propósito del centenario del naci-
miento (16 de mayo de 1917) y conme-
moración de su fallecimiento (7 enero
de 1986) de este gran escritor, guionis-
ta y fotógrafo mexicano, es importan-
te saber que su nombre completo era
Juan Nepomuceno Carlos Pérez Rulfo
Vizcaíno, el cual pareciera hasta su-
rrealista; sin embargo, dada la época
en la que nació era común dar varios
nombres a los niños, haciendo notar
el de los abuelos como una manera de
continuidad de su estirpe.
Fue reconocido internacionalmente
como uno de los autores más impor-
tantes del país y de América Latina por
sus obras
El llano en llamas
y
Pedro
Páramo
—entre otr
as— las cuales han
sido traducidas a diversos idiomas y en
concreto,
Pedro Páramo
al alemán, in-
glés, francés, italiano, polaco, norue-
go, fi nlandés y sueco.
Entre las distinciones que obtuvo el
escritor destacan el Premio Xavier Vi-
llaurrutia en 1956 por
Pedro Páramo,
el
Premio Nacional de Literatura en 1970,
el Premio Príncipe de Asturias de Espa-
ña en 1983, ser miembro de la Acade-
mia Mexicana de la Lengua de 1976 a
1986, entre otros.
La
fotografía fue parte de su vida,
ganó un concurso nacional organiza-
do por la revista
Jueves de Excélsior
.
Al morir
se encontraron muchos ne-
gativos guardados, que no imprimió
quizá por el alto costo; su fotogra-
fía retrata paisajes de México, de los
campesinos y de los indígenas.
Pero, de Rulfo como hombre ¿qué se
sabe?
Nació en Sayula, Jalisco; que-
dó huérfano en su infancia por lo que
vivió en un hospicio, un internado, el
orfanatorio “Luis Silva”. Posterior-
mente, se casó con Clara Angelina
Aparicio
Reyes con quien procreó
cuatro hijos Claudia Berenice, Juan
Francisco, Juan Pablo y Juan Carlos,
esposo devoto y viajero incansable
donde participaba como expositor
en congresos, además de discipli-
nado servidor público en el Instituto
Nacional de Bellas Artes (INBA). Del
Rulfo hombre y enamorado esposo
se transcribe carta de amor de Rulfo
a Clara Aparicio.

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