Construyendo la vida política de una política. Análisis retrospectivo de las actividades políticas de las mujeres priístas en el Estado de Puebla, México, 1973-2009 / Building political life of a policy. Retrospective analysis of the activities of women acivist in the political party 'PRI' in the State of Puebla, Mexico, 1973-2009

Este documento está disponible con registro gratuito

REGÍSTRATE GRATIS
AutorLidia Aguilar Balderas
CargoProfesora-investigadora en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la BUAP
Páginas266-290
266
LIDIA AGUILAR BALDERAS
Construyendo la vida
política de una política.
Análisis retrospectivo de
las actividades políticas
de las mujeres priístas
en el Estado de Puebla,
México, 1973-2009 /
Building political life of a
policy. Retrospective analysis
of the activities of women
acivist in the political party
PRI” in the State of Puebla,
Mexico, 1973-2009
Lidia Aguilar Balderas*
1. El reparto histórico de los
roles sociales que arraigan a
la mujer al ámbito familiar
y la alejan de los escenarios
públicos
La historia de la humanidad está ine-
xorablemente ligada a la perenne
manifestación de su sexualidad, aquella
que constantemente es usada y que sig-
nif‌i ca la razón primigenia y última del
ser humano, sin embargo, la represión a
la misma ha sido también la constante,
las féminas han estado infatigablemen-
te sometidas a las relaciones de poder
que se centran en el intento por con-
trolar su espacio más intimo, el de su
sexualidad. Ya ENGELS manifestaba en su
obra El origen de la familia que el ma-
triarcado no era la forma más adecuada
de establecimiento de orden social, sino
que era necesario que se controlara la
reproducción femenina, que su sexua-
lidad misma se constriñera a un solo
espacio traducido en el matrimonio, el
cual, por mucho, ha sido (hasta ahora)
el más adecuado para garantizar la re-
producción y transmisión de los genes
para endosar la herencia, de esta for-
ma se sobrepone el patriarcado como
el modelo más propicio de orden social.
Las mujeres quedan así reducidas a
los espacios de reproducción, cuya ta-
rea fundamental es la de procrear y ga-
rantizar el cuidado de la prole, aunque,
desde luego, ésta no ha sido una labor
simple, pero sí signif‌i có una fórmu-
la ideal para mantenerla al margen de
otras actividades en muchas sociedades.
Vale la pena hacer mención de la valiosa
aportación de Michel FOUCAULT en sus in-
vestigaciones que derivaron en su obra
repartida en tres libros sobre Historia de
la sexualidad, en donde manif‌i esta la
manera en que ésta ha servido también
como espacio de control, de manifesta-
ción de poder de aquellos que pueden
imponer una ideología al respecto, de
esta forma, en el aspecto concreto de la
posición de la mujer desde los tiempos
que marcan los inicios de las sociedades
políticamente estructuradas (ciudades-
Estado) se entendía que “la posición
familiar y cívica de la mujer casada le
impone reglas de una conducta que es
de una práctica sexual estrictamente
conyugal”1 (1999:134), así, consecu-
1 En su obra 2 titulada, El uso de los placeres, plantea:
* Profesora-investigadora en la Facultad de Derecho y
Ciencias Sociales de la BUAP (lidiabalderas@gmail.com).
Debate-Aguilar.indd 266Debate-Aguilar.indd 266 11/01/11 20:4411/01/11 20:44
267
DEBATE
tivamente, se pueden mencionar los
aspectos evolutivos de la familia para
decantar este tema.
Lo planteado previamente no es más
que una pincelada que nos permite con-
textualizar las circunstancias en las que
se instaura una idiosincrasia que explica
grosso modo la forma en que las muje-
res han estado al margen de la políti-
ca y de tantas otras actividades que se
expresan en el contexto de lo público,
aspecto que, no obstante, de a poco se
va reconf‌i gurando. Ése es precisamente
el escenario que nos interesa manifes-
tar en este trabajo; dibujando así uno
de los ámbitos que ha sido de los más
difíciles de conquista de las mujeres, el
de la política.
2. Las transformaciones
institucionales que permiten
la participación de la mujer
en la actividad política
Uno de los precedentes de la vida políti-
ca de las mujeres en el país y en Puebla
inicia con la decisión atrevida de Car-
men Serdán, cuando en 1910 se unió al
movimiento político de Francisco I. Ma-
dero, quien buscó evitar la reelección de
Porf‌i rio Díaz a la presidencia del país;
la historia ha registrado este aconteci-
miento que hace de esta insigne señora
uno de los baluartes de la pugna de las
“al f‌i nal de los alegatos contra Neera, atribuido a De-
móstenes, el autor formula una especie de aforismo que
se hizo célebre: las cortesanas existen para el placer, las
concubinas, para los cuidados cotidianos; las esposas,
para tener una descendencia legítima y una f‌i el guar-
diana del hogar” (FOUCAULT, 1999:132).
mujeres por participar en la vida política
mexicana. No obstante, es de notarse
que al igual que en la Federación, la
Constitución local de 1917, publicada
posterior a la reaf‌i rmación de la repú-
blica en el periodo posrevolucionario,
reconoce en su artículo 12 que única-
mente los varones son ciudadanos, pro-
curándoles con ello el derecho de ejercer
el voto, la discriminación derivada del
planteamiento original en esta materia
insertada en la Constitución política de
la entidad poblana provocó, desde lue-
go, que se desdeñara cualquier intento
de las mujeres por lograr espacios de
reconocimiento y acción política.
En esta tónica, los momentos que
permiten identif‌i car los avances de re-
conocimiento de derechos civiles y po-
líticos de las féminas pueden pulsarse
en tiempos específ‌i cos, mencionamos
por ejemplo el ocurrido en 1936, cuan-
do en la Constitución de la entidad este
mismo artículo 12 es reformado para
reconocer también la ciudadanía a la
mujer; aunque la edad para ejercer el
voto va de la mano con la condición de
estar casado para poder desplegar los
derechos de ciudadanía a los 18 años,
o a los 21 si no opera la categoría de
unión en matrimonio civil; una segunda
reforma al artículo mencionado se pre-
senta con el gobierno de Rafael Moreno
Valle el 10 de septiembre de 1970, en
la que se establece que la mayoría de
edad, que trae aparejado el goce de la
ciudadanía, es invariablemente a los 18
años; las implicaciones de este hecho
sin duda van más allá del ámbito de ac-
ción política, no obstante que este tó-
pico es relevante, nos sujetaremos a los
Debate-Aguilar.indd 267Debate-Aguilar.indd 267 11/01/11 20:4411/01/11 20:44

Para continuar leyendo

REGÍSTRATE GRATIS

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR