Religión y moral

Páginas227-232
Señores diputados:
El hecho de haber presentado
como miembro de la 2a. Comisión
de Constitución un dictamen que se
refiere poco más o menos a la ma-
teria que estamos tratando, casi me
dispensa de hacer una profesión de
fe necesaria en momentos en que se
juzga del talento de un orador por
las ideas que sostiene, tratándose de
cuestiones religiosas. Si para inspi-
rar confianza a mi auditorio se me
estrechara pública y solemnemente
a hacer una profesión de fe en estas
materias, a propósito de ellas, seño-
res, yo repetiría acaso las palabras del
poeta: “Ya ni en la paz de los sepul-
cros creo”.
227
Religión y moral
Discurso pronunciado por el C. Hilario Medina en la 65a. sesión ordinaria,
celebrada el día sábado 27 de enero de 1917.
La actitud de algunos señores dipu-
tados que han venido a sostener el
voto particular y, por lo tanto, a ata-
car el dictamen de la Comisión, me
recuerda un cuentecillo muy sabro-
so de Barbey d’Aurevilly, que voy a
tratar de repetir. Era una sociedad
de incrédulos, uno de ellos relataba
una hazaña, una gran hazaña a sus
amigos. Contaba que pasando un sa-
cerdote que llevaba los viáticos a un
moribundo, uno de ellos se echó en-
cima de él, se apoderó de la caja en
que llevaba las formas, se las echó al
suelo, las pisoteó y luego los puercos
que andaban por allí se las comieron,
y los compañeros estaban maravilla-
dos; y otro probablemente más ducho
o verdaderamente más equilibrado le

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR