Reflexiones sobre la Constitución

AutorFrancisco Venegas Trejo
Páginas151-162

Page 152

  1. Nuestra época1 se caracteriza por dos tendencias claras y elocuentes, aunque no universalmente compartidas: La globalización económica y la consagración por doquier de la democracia. Las dos tendencias se unen aunque conocen impugnadores. La globalización, la reducción tiempo espacial propicia el mejor aprovechamiento de los recursos naturales y producidos y quiere que de la tecnología y de la producción se beneficien todos los humanos, aunque intereses egoístas de individuos o países dificultan y entorpecen tales propósitos.

    La democracia, a su vez, es un requerimiento impostergable de la dignidad humana; solo concebimos y aceptamos al Estado que se organice con principios y métodos de la democracia. Rechazamos definitivamente las dictaduras y los autoritarismos; aceptamos la monarquía o la república, a convicción de que sus gobiernos sean democráticos. Incluso se exige la configuración de la democracia como requisito o medio para obtener los beneficios de la globalización. Democracia y globalización van de la mano, aunque a veces la segunda impide o retarda, por los citados intereses, la realización de la primera.

    La globalización es la causa de la configuración de bloques económicos sólidos que, andando el tiempo y comprobado sus beneficios, pueden ser origen de una nueva configuración política, no necesariamente estado y no forzosamente un federalismo. Nos referimos concretamente al caso de la Unión Europea con logros firmes, comprobados, con instancias comunes y leyes compartidas, a tal grado, que casi todos los miembros tienen al euro como moneda común. Existe un bloque en los países orientales, organizaciones más o menos eficientes en América del Sur y, entre nosotros, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte.

    Los defensores de la globalización piensan que la democracia es pre requisito para el éxito de la primera. Nosotros somos de la opinión de que la democracia no es exigencia para la globalización, si no exigencia para al dignidad humana, para que el poder sea legítimo y para que actué realmente en beneficio de los pueblos que se organizan como tales, como democracia.

    Ahora bien, la democracia para funcionar requiere un marco jurídico que la establezca y la vuelva realidad: una Constitución Política. Inclusive, aunque sin configurar un nuevo Estado, ya la Unión Europea trabaja para dotarse de una ley fundamental que consolide a la unión, guardando y respetando la personalidad, la autonomía, la cultura y las características de cada uno de los pueblos que la integran. La Constitución es el fundamento de la democracia, el dique dePage 153 contención del autoritarismo y el criterio legitimador del poder público. Es por ello oportuno que nos preguntemos sobre el sentido actual de la Constitución.

  2. ¿Qué es Constitución? Es la forma, el como un pueblo quiere ser, actuar, realizarse, desarrollarse, desenvolverse con autonomía sin interferencias exteriores y sí, en cambio, colaborar en un plano de igualdad con las otras potencias del orbe. Mediante su Constitución, un pueblo expresa y precisa la manera como quiere que se realice la vida de sus integrantes, a fin de que está sea productiva y dignificante. La Constitución es la forma que quiere configurar la materia social, es el velo que pretende cubrir la tosca realidad para moldearla y darle sentido y orientación. Con Heller, queremos que la normalidad se produzca conforme a la normatividad, o que la normatividad se imponga a la normalidad; que estas dos expresiones humanas sean como las dos fases de una misma moneda: la del poder y la de la democracia; reunirlas en una expresión incontestable: el Estado democrático.

  3. La Constitución que queremos ver es la idea bajada al plano de la tierra, es la humana existencia elevada a la potencia de la idea. En el infinito se confunden el azul del cielo con el azul del mar; semejante fusión pretende la Constitución, más no en el infinito etéreo, sino aquí y ahora. El hombre se distingue por la inteligencia que le advierte de los adecuados comportamientos, de las por los romanos denominadas mores y nomos por los griegos. El hombre sueña con que su inteligencia se imponga al medio ambiente, a su entorno, incluyendo a sus semejantes; queremos un comportamiento racional que implica respeto a nuestra persona y a nuestras posibilidades de actuación, que al no lastimar a terceros, se convierten en nuestros derechos. La Constitución es el convenio que la inteligencia nos permite aceptar para sobrevivir en la turbulencia de la vida; quiere ser luz que ilumine los negros derroteros de la incomprensión, para no sucumbir ante envidias o carencias; quiere ser motor que impulse y no freno a nuestras potencias físicas y mentales; es río caudaloso que fluye hacia el mar de la serenidad, pero que encuentra obstáculos y resistencias por intereses egoístas que no permiten el feliz curso de sus aguas, que es su adecuada y completa cumplimentación.

  4. La Constitución es expresión histórica indudable. Proviene del ayer, se manifiesta hoy y se dirige al mañana. No puede desentenderse del pasado soPage 154 pena de devenir inútil e intrascendente, de ser aniquilada por las fuerzas activas de la vida actual; ni tampoco puede ser proyecto eternamente irrealizable, sino esquema que día a día se proyecte en la pantalla de nuestra existencia. El ayer informa; el hoy forma; el mañana transforma. Esto por cuanto que el Estado, negando su sentido etimológico, es permanentemente variable y nunca, jamás, estático. México no es lo que fue ni lo que será; México está siendo y haciendo su vida, buscando la conjunción de lo concreto con la norma, lucha eterna de dos titanes que, cual fuerzas opositoras, no ceden y sí son constantes en su tenacidad. El constitucionalismo es un reto a los intereses creados, a los impulsos autoritarios y a las tendencias anárquicas. Los intereses pueden ser legítimos, más no debemos...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR