Reflexiones sobre China, su liderazgo internacional y su sistema constitucional comparado con México
| Autor | Carlos G. Cabrera Beck |
| Páginas | 253-259 |
Conferencia dictada por el Dr. Cabrera Beck en el Seminario de Culturas y Sistemas Jurídicos comparados México-China organizado por el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM (29 de septiembre, 2008).
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Es un hecho de rango histórico que la integración económica de México se ha ido consolidando progresivamente hacia América del Norte. Sin duda, ello ha beneficiado de manera notoria al sector más competitivo y fuertemente exportador de nuestra economía y ha tenido también el efecto colateral relativamente disminuido, de impulsar el desarrollo interno.
La suma integrada del Producto Interno Bruto de México hace de la nacional, una economía capaz y significativa dentro del entorno mundial, aunque no por ello respetuosa de los mínimos distributivos que serían deseables.
De lo anterior se desprende que nuestra planeación nacional no ha rebasado la situación regional de carácter geopolítico que nuestro país confronta desde el siglo antepasado.
Frente a ello, nos encontramos con un gigante que siempre ha sido, que parecía dormido, del que muchos saben nada mientras que a otros ha dejado perplejos y que hoy por hoy nos sorprende superlativamente con su orgullo nacional, con su comunismo empresarial, con su extraordinaria capacidad productiva, con los nuevos retos que implican sus demandas y sobre todo con la colocación masiva de sus competitivos productos en los mercados internacionales y también en el mexicano, al que en ese sentido se ha calificado por el déficit de su balanza comercial, como una economía perdedora.
¿Cuál debe ser entonces el papel de nuestro país dentro de este nuevo sesgo de una globalización orientalizada? ¿Qué papel juega en ello nuestro sistema jurídico vigente? ¿Qué enseñanzas nos deja China a este respecto? Page 254
En primer lugar y en ello los conocedores han insistido mucho sin resultados aparentes, China debe representar para México un tema prioritario de investigación y un tema de inclusión fundamental en la agenda nacional. Así lo han comprendido diversas representaciones y estudiosos de nuestro país, sobre todo los expertos que han fijado su atención con gran información y realismo, en la trascendencia de estos fenómenos y ya no solo en los efectos que evidencian, sino también en los que posiblemente ocurrirán en un futuro no necesariamente lejano.
Haciendo un parangón histórico entre nuestros respectivos países, bien podría decirse que el país milenario que es China y nuestra América Latina originaria, se vuelve a encontrar en el mundo y en América, una América también milenaria cuya población original provino de un mestizaje asiático que produjo varias de las culturas independientes más destacadas de la humanidad y de las cuales hoy en América somos herederos.
Por lo tanto consideramos que no sea sólo desde la perspectiva del gobierno mexicano, el caso de atajar coyunturalmente el tema de China que muchos visualizan como un problema de mercados, sino en cambio que debe aprovecharse el momento de inflexión para comprender los elementos, alcances y aristas del fenómeno y sobre todo, la inserción que puede tener la región y particularmente nuestro país en todo ello.
El hecho lamentable es que, fuera de un pequeño círculo de expertos, esto no se ha realizado.
El análisis comparado de nuestro sistema constitucional y jurídico es desde luego sumamente interesante y puede resultar sumamente enriquecedor, pero también poco eficaz para nosotros si como ya se ha propuesto, no se aborda este tema prioritario dentro de la agenda nacional con características más integradas.
Señalamos que la elevación del tema de China a la agenda nacional debe reunir características más integrales y no sólo referirse a aspectos fragmentarios de la misma, como pueden serlo, ciertamente importantes, el de la contratación internacional, la legalización de las operaciones respectivas, la constitución de sociedades mexicanas o chinas, la ocupación de nuestros mercados, el déficit de nuestra balanza comercial en este particular sector de nuestro comercio exterior o las cuestiones de tránsito que en las vías comerciales nacionales, puedan afectar a las mercancías de procedencia China.
Estamos convencidos de que esta oportunidad integrativa que el fenómeno político, jurídico y económico chino nos advierte, puede constituir una oportunidad histórica para México si quienes tienen en sus manos estas decisiones, optan por actuar en consecuencia. Para ello lo que ha ocurrido en este importante país asiático, merece toda nuestra atención y es producto de una conjunción de variables que lograron armonizarse, que encontraron la oportunidad de expresarse y que explican la exitosa gestión de la experiencia china como un magnífico referente para la reflexión y el análisis.
Todo fenómeno internacional que alcanza proporciones de liderazgo frente a la comunidad de países en cualquiera de sus ámbitos, reconoce también la existencia de un liderazgo nacional eficaz, comprometido, informado, organizativo, audaz Page ...
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