Prólogo

AutorJosé Luis Calva
Páginas11-15
Prólogo
La productividad y la riqueza de las naciones son aspectos determinados por el desarrollo de las ha-
bilidades de sus ciudadanos. Por eso, las inversiones en educación, capacitación, investigación cien-
tífico-técnica e innovación tecnológica destacan entre las más fructíferas asignaciones de recursos
que las naciones pueden hacer para la construcción de su futuro. De hecho, la atención de todas
estas áreas es la base del éxito económico de las naciones; ya que constituye un componente funda-
mental para elevar la eficiencia y generar empleos cada vez mejor remunerados; por tanto ambos
factores son cruciales para que México logre cerrar las brechas —de productividad, ingreso y calidad
de vida— que nos separan de los países industrializados.
Nuestros rezagos en todas estas áreas son, ciertamente, enormes. Para empezar, deseamos tener
un sistema educativo completo y eficiente como condición de una economía moderna, dinámica y
competitiva, así como para una sociedad más equitativa y cohesionada, que contraste con nuestras
realidades contradictorias e incluyan indicadores característicos del subdesarrollo educativo. Aunque
la principal universidad de México figura entre las cien mejores del mundo y existen otras institucio-
nes de excelencia de educación básica y media, nuestro país presenta serias deficiencias en todos los
niveles de su sistema educativo, las cuales son ampliamente analizadas en este libro. Por ejemplo
—como se anota en uno de sus capítulos—, de acuerdo con cifras del Programa Internacional para la
Evaluación de los Estudiantes, administrado por la OCDE, en México 38.1 % de los alumnos de educa-
ción básica calificaron (en 2003) con nivel cero en habilidades matemáticas (en una escala de 0 a 6),
mientras que el promedio de países de la OCDE arroja sólo 8.2% de alumnos en ese nivel; y en el polo
opuesto los alumnos que obtuvieron calificaciones superiores (niveles 3 a 6) representan 13.2%, di-
cho porcentaje contrasta con 57.4%, promedio obtenido por la OCDE. Puede tratarse de un indicador
discutible de eficiencia escolar, pero sus cifras evidencian una paradoja: la tecnocracia neoliberal que
propone que nuestro país trabaje a marchas forzadas en la competencia internacional, sin embargo,
se olvidó de la educación de las nuevas generaciones acorde con los criterios internacionales.
En la misma perspectiva, de acuerdo con parámetros referenciales establecidos por la UNESCO,
los países que pretendan ser competitivos en la actual economía global deben tener una cobertura
de educación superior mayor de 50% respecto a los jóvenes en edad de inscribirse. Así pues —como se
observa en otro capítulo de este libro—, en 2006 México alcanzó una cobertura de 22.7% consideran-
[ 11 ]

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR