Programas de Protección Social para Niños en América

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CAPÍTULO IV
PROGRAMAS DE PROTECCIÓN SOCIAL PARA NIÑOS EN AMÉRICA
L
IV.1 Introducción
a legislación laboral, las leyes de protección
social, las convenciones internacionales
(ver Recuadro IV.1) y en particular la seguridad social,
tienen una larga tradición de apoyo a los niños. En
este capítulo presentamos las principales
características de los programas de seguridad
social que los benefician directamente,
específicamente, subsidios y pagos de licencia por
maternidad, asignaciones familiares, pensiones por
supervivencia, cuidado de niños y beneficios de
salud. La descripción se basa en los requerimientos
para la elegibilidad y los beneficios concedidos. El
análisis del mecanismo de financiamiento de estos
programas no se aborda en este Informe.
Los beneficios de seguridad social para niños
se implementaron mucho tiempo antes de que se
desarrollara la literatura de formación de capital
humano (ver Capítulo III) y los respectivos programas
se diseñaron como parte del riesgo
tradicionalmente asegurado. En este contexto,
existe una ventana de oportunidad para mejorar su
diseño y funcionalidad, y así alcanzar un mayor nivel
de bienestar infantil. La sociedad ha cambiado y se
conoce más sobre las intervenciones que pueden
apoyar positivamente a niños, así que es justo
preguntar qué puede hacer la seguridad social para
mejorar sus programas. Un tema principal es que
cuando los programas se diseñan únicamente para
dar cobertura a hijos de trabajadores, no sólo se
deja a muchos niños sin protección, sino que pueden
crear fracturas en el mercado laboral y en los
mercados para la provisión de servicios para niños.
Recuadro IV.1
Convención 156 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT)
La "Convención sobre Igualdad de Oportunidades y Tratamiento entre Hombres y Mujeres Trabajadores:
Trabajadores con Responsabilidades Familiares" fue adoptada en 1981. Aplica a trabajadores con
responsabilidades hacia niños y otros miembros de su familia directa, cuando dichas responsabilidades
limitan sus posibilidades de ocuparse en la actividad económica. Una de las metas principales es
eliminar la discriminación y el conflicto que pueden derivar de responsabilidades familiares y profesionales.
Los miembros de la OIT que ratificaron la convención deben tomar las medidas necesarias para posibilitar
que trabajadores con responsabilidades familiares se unan y se queden en la fuerza laboral y reintegren
después de una ausencia relacionada con la familia. Asimismo, las responsabilidades familiares no
pueden ser una causa para despido del trabajo. Los países en América que firmaron la Convención son
Argentina, Belice, Bolivia, Chile, El Salvador, Guatemala, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela.
: http://www.ilo.org/ilolex/spanish/convdisp1.htm.Fuente
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INFORME SOBRE LA SEGURIDAD SOCIAL EN AMÉRICA 2011
IV.2 Programas de Protección Social para Niños
Existen 5 herramientas generales utilizadas por la
seguridad social para canalizar el apoyo a niños:
licencia y subsidio por maternidad, asignaciones
familiares, pensiones por supervivencia, cuidado
infantil y seguro de salud.
La licencia por maternidad y el subsidio se
originan normalmente en una obligación de los
empleadores definida en el código laboral, la
cual se transfiere al ámbito de la seguridad
social. Se puede manejar como una asignación
familiar, como parte de un seguro de salud o
incluso como un beneficio del seguro de
riesgos de trabajo.
Las asignaciones familiares (AF) en general
son herramientas que dependen de forma
significativa de instituciones de cada nación.
Las AF son un programa principal de la
seguridad social, pero en algunos casos se
manejan como parte de los programas
antipobreza. Las AF también se definen como
beneficios en especie, lo cual dificulta su
comparación internacional.
Las pensiones por supervivencia son un
mecanismo básico en los sistemas de
pensiones por vejez, muerte e invalidez general
y su estructura es muy similar a lo largo de los
países.
El cuidado infantil es, algunas veces, un
programa especial de seguridad social, otras
veces es provisto bajo otros programas
públicos (usualmente no es un esquema
antipobreza); también, puede ser básicamente
un programa de apoyo económico o puede
incluir elementos en especie significativos.
El seguro de salud para niños también es
un programa de seguridad social en la mayoría
de los países, aunque recientemente se han
proporcionado estos servicios a la población
sin cobertura.
IV.2.1 Programas de Licencia por Maternidad
y Subsidio
Los programas de seguridad social para maternidad
incluyen un salario de subvención (para que el
empleador no pague el salario durante un tiempo) y
una licencia por maternidad (para que la madre del
recién nacido y algunas veces el padre puedan
disfrutar el tiempo fuera del trabajo sin
penalización). La mayoría de los países del mundo
autorizan periodos de ausencia por maternidad para
las mujeres. El argumento original a favor de estos
beneficios es que todos los empleadores deben
compartir la carga de pagar los salarios de una
mujer mientras tiene un bebé, y la mujer no debe
ser discriminada en el mercado laboral por el hecho
de estar embarazada.
Recientemente muchos países y territorios
subnacionales han llevado a cabo reformas que
extienden el periodo de ausencia o crean nuevos
programas, tales como Canadá, California y Alemania
(Statistics Canada 2010, Espinola-Arredondo y Mondal
2008 y European Industrial Relations Observatory On-
line 2000). El argumento detrás de estas reformas
hace hincapié en la idea de que los primeros meses
de vida de un niño son cruciales para la salud,
desarrollo cognitivo y emocional y que la interacción
de la madre y el padre con el niño es fundamental
debido a que la lactancia materna puede prolongarse,
el cuidado y otras decisiones de inversión pueden
mejorarse y que el contacto entre el niño y los padres
puede conducir a un desarrollo emocional saludable
(Center on the Developing Child 2009).
Los programas de maternidad a lo largo del
Continente Americano varían significativamente en
términos de número de semanas de ausencia,
beneficios monetarios, requerimientos y condiciones
especiales. Esta falta de estandarización refleja la falta
de estudios justificando los programas, las
características del mercado laboral de cada país y en
general, el enfoque nacional sobre el Estado de
Bienestar. No hay una norma sencilla para las
condiciones para calificar al beneficio. Algunos países
y programas no requieren un periodo de cotización
mínimo y otros cubren mujeres aseguradas o incluso

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