El proceso de integración europea

AutorJesús Armando López Velarde Campa
Páginas43-152
43
Perspectiva histórica.
La Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA)
Ante la falta de viabilidad del proyecto federalista, la reconstrucción sobre
bases f‌irmes, tras la Segunda Guerra Mundial, abrió a debate la def‌inición
del método para asegurar paz y prosperidad en el mundo. Jean Monnet
como f‌igura clave, e inclinado por la idea de una Federación, trazó un me-
canismo f‌incado en la cooperación en ciertos sectores que llevaría de mane-
ra natural a otros.101 La historia ha dejado en claro que la dirección y pro-
fundidad en dicha cooperación ha sido marcada por los Estados. Y si bien es
cierto que han sido ampliadas áreas de cooperación, incluso a temas de se-
guridad y política exterior, no es menos cierto que los Estados continúan
teniendo el control.
Monnet desarrolló una lógica elitista, más que una organización plural,
señalada por algunos como fuente del “déf‌icit democrático”. Sus ideas fue-
ron aceptadas por amplios sectores de Francia y Alemania. Entre ellos cabe
recordar a Robert Schuman (1886-1963), quien coincidió con Monnet, y el
9 de mayo de 1950, cuando ocupaba el cargo de ministro de Relaciones
Exteriores de Francia invitó a jefes de Estado y jefes de gobierno, a estable-
cer una comunidad que regulara las industrias del carbón y el acero. Schu-
man tomó en cuenta tres elementos: supremacía económica de Estados
Unidos, dominio militar de la Unión Soviética y posible guerra con la Ale-
mania recuperada.102
101Cfr. Alex Warleigh-Lack, op. cit., p. 20.
102Cfr. Alina, Kaczorowska, op. cit., p. 7.
Capítulo 2
El proceso de integración europea
JESÚS ARMANDO LÓPEZ VELARDE CAMPA
44
El político señaló asimismo que una forma ef‌icaz para garantizar la esta-
bilidad era la producción de acero y carbón, bajo control internacional. La
idea de construir mecanismos de prevención e impulso a la prosperidad,
encontró camino en el establecimiento de una comunidad que administrara
dichos insumos. Baste recordar el uso estratégico del acero en cualquier
guerra, pero también su importancia para el crecimiento en tiempos de paz:
vías férreas, automóviles, edif‌icios y desde luego, el efecto multiplicador
que provoca en la economía.
Adicionalmente, el fortalecimiento que trajo consigo la administración
en común se convirtió en elemento de contención al expansionismo sovié-
tico, al que se sumaron Alemania, Luxemburgo, Holanda, Bélgica e Italia,
para lo cual, en 1952 f‌irmaron el Tratado de la Comunidad Europea del
Carbón y del Acero. Para Alemania, esto último representaba una valiosa
oportunidad para recobrar un lugar digno en el concierto mundial, en tanto
que para Francia, era la posibilidad de controlar uno de los sectores estraté-
gicos de la economía alemana. Su administración compartida tendría como
propósito asegurar tanto la oferta como la calidad a precios estables, y al
mismo tiempo, eliminar prácticas que distorsionaran al comercio: subvenciones
y barreras arancelarias.
En el Tratado se incluyó lo referente a condiciones, salarios y movilidad.103
Así, la CECA quedó con la siguiente estructura. Alta Autoridad: los dos
representantes de Estados que actuaban de forma independiente siguiendo
intereses de la Comunidad. Consejo de Ministros: cuerpo legislativo y con-
sultivo, que garantizara intereses de países miembros. Asamblea Común:
con legisladores de los parlamentos. Corte de Justicia: responsable de ga-
rantizar la interpretación y aplicación del Tratado.
Desde su creación y hasta los años ochenta, la CECA cumplió con los
propósitos mencionados: se eliminaron las barreras y el comercio intrazonal
creció de manera importante. El 23 de julio de 2002 el CECA expiró, al ter-
minar su proceso de liquidación, mandado por el Consejo, y sus activos
pasaron a formar parte del Fondo de Investigación del Carbón y Acero.
Estos productos son regulados bajo las normas del Tratado de Unión,104 aun
103Cfr. Peggy Kahn, The European Union, Chelsea House-Infobase Publishing, Global Organization,
EUA, 2008, p. 27.
104Cfr. Alina Kaczorowska, op. cit., p. 8.
EL PROCESO DE INTEGRACIÓN EUROPEA
45
cuando desde 1974 cinco de los seis miembros del CECA (Francia, Italia,
Bélgica, Luxemburgo y los Países Bajos), eran parte de la Organización del
Tratado del Atlántico Norte (OTAN), por lo que ya contaban con un meca-
nismo de seguridad colectiva.
Cabe mencionar que la colaboración de fuerzas alemanas en defensa de Oc-
cidente, fue planteada por Estados Unidos en una sesión de la OTAN, celebrada en
Nueva York en septiembre de 1950; sin embargo, no fue sino hasta 1955 que la
República Federal Alemana se incorporó a dicha organización.
La Comunidad Económica Europea (CEE),
ahora Comunidad Europea (CE)
Establecida en el Tratado de Roma f‌irmado en 1957 y en el Tratado de
Maastricht de 1992 la Comunidad Económica Europea se transformó en
Comunidad Europea. La fallida creación de la Comunidad Europea de De-
fensa (CED) 1954, alertó la importancia de otorgar nuevo impulso al proce-
so fuera del ámbito político-militar, en favor de áreas más funcionales como
la económico-comercial.
Jean Monnet no había abandonado su ideal, y sumó esfuerzos con el
primer ministro belga, Paul Henri Spaak en el CECA de 1955, en Messina,
Italia. Se creó un comité, presidido por Spaak, con el propósito de investi-
gar las posibilidades de profundizar y concluyó con la idea de avanzar en la
integración de la industria nuclear. En la primera etapa de negociaciones en
torno a este sector menos problemático, Francia tenía dudas sobre el pode-
río económico alemán y sus consecuencias negativas. Finalmente, también
se llegó a un acuerdo en Política Agrícola Común (PAC), de la que obtendría
importantes benef‌icios.105 La Conferencia de Messina, se inscribe con el
doble propósito de avanzar y responder al fallido proyecto de integración
total, y así, mejor se pensó contribuir a la seguridad a partir del fortaleci-
miento de interdependencia económica al incrementarse la cooperación
política.106
105Cfr. Andreas Staab, op. cit, p. 10.
106Cfr. Wolfram Kaiser, Using Europe, Abusing the Europeans. Britain and European Integration,
1945-63, Contemporary History in Context Series, Palgrave Macmillan Press, Reino Unido, 1996, p. 25.

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR