Presidencia de don Francisco I. Madero

AutorIsidro Fabela
Páginas11-36
11
PRESIDENCIA DE DON
FRANCISCO I. MADERO
onviene ante todo fi jar la posición histórica de nuestro es-
tudio.
La época revolucionaria a que nos vamos a referir compren-
de dos períodos: las postrimerías del gobierno del señor pre-
sidente don Francisco I. Madero,1 hasta su caída, prisión y
muerte el 23 de febrero de 1913; y el principio y desarrollo de
la Revolución constitucionalista iniciada el 18 del mismo mes y
año por el gobernador de Coahuila, don Venustiano Carranza,2
C
1 Francisco I. Madero (1873-1913). En 1908, escribió el libro La sucesión pre-
sidencial en 1910. En mayo de 1909, fundó el Centro Antirreeleccionista de
México. Organizó una gran campaña electoral en contra de Díaz, por lo que
tuvo que huir del país. En San Antonio, Texas, publicó el Plan de San Luis
Potosí, que convocaba a la rebelión para el 20 de noviembre de 1910. El 7 de
junio de 1911, entró en la capital del país como Jefe de la Revolución triun-
fante. Organizó el Partido Constitucional Progresista para las elecciones de
1911. Fue presidente durante 15 meses. Renunció a su cargo el 19 de febrero
de 1913, después de que sus enemigos lo hicieran prisionero. Fue asesinado
el 22 de febrero de ese año, en la Ciudad de México.
2 Venustiano Carranza (1859-1921). Revolucionario y Presidente de la Repú-
blica de 1917 a 1920. Fue gobernador de Coahuila en 1911, y e n 1912 minis-
tro de Guerra y Marina en el gabinete de Madero. En 1913, tras la muerte de
Madero, Carranza lanzó el Plan de Guadalupe, donde desconoció a Huerta
como presidente. En 1916 convocó a un Congreso Constituyente para refor-
mar la Constitución de 1857.
LEGISLACIÓN Y DIPLOMACIA
12
hasta el reconocimiento de su gobierno, por parte de la mayoría
de Estados de América y de Europa, como Primer Jefe del Ejér-
cito Constitucionalista encargado del Poder Ejecutivo de la Nación
mexicana.
El señor presidente Madero no tuvo serios problemas de ca-
rácter internacional hasta el fi n de su administración, siendo ellos
provocados por algunos señores diplomáticos, pero fundamen-
talmente por el embajador de los Estados Unidos, Henry Lane
Wilson, que tomó una participación activa y directa en el derro-
camiento del primer magistrado de la República.
Pero antes de llegar a esas historias que culminaron en la tra-
gedia del 23 de febrero de 1913, me parece indicado presen tar
el cuadro en que se desenvolvieron, no sólo los acontecimien-
tos que tienen relación con la historia diplomática de la Revo-
lución, que es nuestra fi nalidad, sino las circunstancias políticas
que precedieron y causaron la caída del presidente mártir.
Don Francisco I. Madero fue el hombre de nuestro destino
histórico el año de 1910. Fue el patriota en grado excelso que
tuvo la hombría de enfrentarse al dictador Díaz3 que después
de dominar al país durante 35 años aún pretendía perpetuarse
en el poder; fue el político desinteresado que no quiso nada
para sí sino todo en benefi cio de su pueblo; fue el apóstol que
predicó la buena nueva de la democracia y la libertad concul-
cadas sistemáticamente por la tiranía reinante; fue, en suma, el
3 Porfi rio Díaz (1830-1915). Militar, político y estadista. Candidato a la presi-
dencia por el Partido Progresista, fue derrotado por Juárez y, a la muerte de
éste, en 1872, se sublevó contra Lerdo de Tejada. En noviembre de 1871,
lanzó el Plan de la Noria, en el que se pronunciaba contra el reeleccionismo,
a favor de la Constitución de 1857 y de la libertad electoral. En 1876 accedió a
la presidencia. En 1880, la Cámara lo declaró presidente constitucional. Go-
bernó el país durante más de treinta años.

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR