Presentación
| Autor | Jorge Meléndez |
| Cargo | Secretario General de la CISS |
| Páginas | 08-09 |
PRESENTACIÓN
En la reunión de medio año de la Comisión Ejecutiva del Comité Permanente
Interamericano de Seguridad Social (CPISS) realizada en junio de 2001, en la Ciudad de
México, el doctor Santiago Levy, Presidente de la Conferencia Interamericana de
Seguridad Social (CISS), propuso por primera vez la elaboración de un documento
analítico, de referencia académica y con fines de políticas públicas, que cada año
estaría dedicado al tema de la reunión correspondiente del CPISS.
Posteriormente, en la XIX Asamblea General de la CISS, llevada a cabo en Fortaleza,
Brasil, en noviembre de 2001, el doctor Levy sometió al pleno de las instituciones afi-
liadas la propuesta del Informe y, una vez aprobada ésta, estableció el compromiso de
que la primera edición de este documento se presentara durante la XLVI Reunión del
CPISS, a celebrarse en octubre de 2002 en la Ciudad de México.
Para la primera edición de este proyecto se seleccionó el tema de los problemas de
financiación de la seguridad social en el continente y las opciones de solución. Se
pensó que el análisis y discusión de estos asuntos obligaría a considerar los funda-
mentos mismos de la seguridad social: establecer definiciones, aclarar las razones por
las cuales es necesaria la participación del Estado, comprender por qué encaran difi-
cultades financieras los esquemas, armar un marco analítico para evaluar las posibles
opciones de políticas.
Además, la discusión de los problemas de financiación llevaría de manera natural al
análisis del reto de extender la cobertura de los sistemas, algo de suma importancia en
un continente en donde la mayoría de los países tienen un segmento muy importante
de su fuerza de trabajo en condiciones de informalidad, es decir, fuera de los esque-
mas de seguridad social.
Se debe recordar también que en este año se cumplen seis décadas de la CISS y,
precisamente, uno de los principales puntos a discutir en la primera reunión de sus
integrantes, en septiembre de 1942, fue el de los regímenes financieros más recomen-
dables.
Hace 60 años, los seguros sociales del continente estaban organizados predominan-
temente bajo el esquema de reparto, en el cual las prestaciones para quienes enfrentan
una situación adversa, como el retiro en edad avanzada o una enfermedad, se pagan
con los fondos aportados por los trabajadores activos.
Como se explicará en este documento, un sistema de este tipo enfrenta por necesi-
dad fuertes dificultades financieras cuando envejece la estructura de la población o
cuando los salarios no crecen, entre otras razones.
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