Políticas migratorias en el estado de México

AutorPaula Vizcaya
Páginas95-123
95
EL ESTADO DE MÉXICO es, por mucho, la entidad federativa con mayor dinámi-
ca demográfica en todo el país. Con más de 13 millones de habitantes consti-
tuye, desde hace algunos años, la entidad más poblada de México y donde la
inmigración constituye el factor más relevante para explicar este crecimiento.
Hasta 1990, quienes venían de otras entidades a radicar al estado de México,
superaban a quienes salían del estado para residir en otras entidades, pero a
partir de entonces la situación se ha invertido drásticamente.
A partir de los años noventa, la intensidad con que ha crecido la pobla-
ción mexiquense, sumada a un lento crecimiento económico, que ha provo-
cado desempleo y bajo salarios, fortaleció la alternativa de la migración
hacia Estados Unidos. El gobierno mexiquense, al darse cuenta de la impor-
tancia que empezaba a adquirir el fenómeno migratorio decidió, a partir del
año 2000, abandonar su política de indiferencia para dar lugar a una política
de reconocimiento hacia la migración y los migrantes. Ello trajo como resul-
tado la creación de la Dirección General de Apoyo a Migrantes Mexiquenses
y la implementación de los primeros programas para atenderlos. Esta trans-
formación me lleva a plantear como hipótesis central que el gobierno mexi-
quense tiene una política pública que toma en cuenta la existencia del
fenómeno migratorio; sin embargo, ésta se encuentra en desarrollo, lo que
implica que aún revela varias deficiencias.
En este texto hago una breve descripción del contexto histórico y del
perfil del migrante mexiquense, luego analizo los beneficios económicos y
los costos sociales que ha provocado el fenómeno en la entidad y realizo, a
través de dos vertientes, una evaluación de los programas del estado de
México para atender a sus emigrantes: a) revisando si el gobierno mexi-
quense cuenta con programas que protejan los intereses de los migrantes
estatales y, en caso de tenerlo, b) cuáles son y qué resultados han tenido.
Finalmente, hago un balance general de las políticas migratorias del estado,
CAPÍTULO 4
Políticas migratorias en el estado de México
Paula Vizcaya
96
PAULA VIZCAYA
en donde no sólo doy cuenta de cuáles han sido sus fortalezas y sus debili-
dades, sino que incluso trato de sugerir algunas soluciones que la nueva
administración podría implementar para mejorar tanto su relación con los
migrantes como para mejorar su nivel de vida y el de sus familias.1
CONTEXTO HISTÓRICO
La economía del estado de México registró durante las décadas de los ochen-
ta y noventa una de las crisis más agudas de su historia, que provocó con-
diciones de desempleo y subempleo en todo el estado. Esta situación econó-
mica, la sobresaturación laboral y el declive económico del Distrito Federal2
dieron pie a que la emigración de mexiquenses hacia Estados Unidos se haya
incrementado desde los años noventa.
Los primeros datos disponibles sobre la migración internacional del es-
tado de México se remontan a los años veinte, cuando Manuel Gamio3 rea-
lizó los primeros estudios sobre el fenómeno migratorio, que indicaban que
el estado de México había participado con 1.8 por ciento de la migración
internacional indocumentada a Estados Unidos. Después, en la época del
Programa Bracero, el estado de México participó con 1.84 por ciento.4
En los años ochenta, la entidad contribuyó con 2.8 por ciento de la mi-
gración temporal de la época, lo que indica que el flujo migratorio mexi-
quense ha ido aumentando con el tiempo. Así, según datos del Proyecto
Cañón Zapata (Colef, 1987-1992), el Estado de México ocupó el decimo-
tercer lugar en 1987 y en 1992 subió al noveno, con 4.2 por ciento del
total que cruzó por alguna ciudad fronteriza.5
Durante 1994, cuando la economía mexicana se vio afectada por la de-
valuación de la moneda, la participación del estado de México en la migra-
1Este texto fue elaborado antes de las elecciones para gobernador de la entidad de julio de
2005.
2Hay que recordar que, durante mucho tiempo, la migración de los mexiquenses hacia
Estados Unidos no fue notable, ya que con la proximidad del Distrito Federal no era necesario
emigrar tan lejos. Sin embargo, una vez que se acentuó la contracción del mercado laboral, la
dirección del flujo migratorio cambió, de migración interna a migración internacional. Durand,
pp. 83-86.
3Gamio.
4González Becerril, p. 30.
5Vega Briones, p. 326.

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR