Poemas: Noctámbulo y soñador lucido

AutorGiovanni Dagostino Martínez
Páginas50-50
50
THEMIS | ACONTECER UNIVERSITARIO
Giovanni Dagostino Martínez.
Tengo sueño… Tanto sueño.
El tiempo se ralentiza
Y se difumina el hastío.
Se va la ignominia.
Contemplativo,
son tantas las veces
que he soñado contigo.
Suena el reloj…
Y me divido en horas,
minutos ignotos,
segundos con letargo
pasan de largo.
Ante mis ojos caminan;
Las horas pasan en la,
Silenciosas, inadvertidas,
Sin ninguna prisa.
Entre risas esporádicas
Y lágrimas que se secan,
Besos que se derriten
Y letras. Tinta y letras.
Como la luz y su sombra
sobre el suelo se corre la penumbra,
propasando las grandes ciudades
hasta cubrir el horizonte.
Tengo sueño. Tanto sueño
Y permanezco remanso
entre la narcosis y la vigilia.
Nocturno…
Ser que de noche vive;
En dilación temporal disfruta.
Pero en el día… Muere
cuando traga la carne pútrida
del aburrimiento y el tedio.
Tengo sueño…
Sueño… Tanto sueño
pero me quedo despierto.
Días de multitudes inquietas.
Noches de euforia y letras.
Silencio en los pasillos.
Bullicio en las banquetas.
¿Seré poeta?
Las luces escuecen la vista.
Oscuridad para los artistas.
La luna en el rmamento
se alza imponente a la vista.
Pero detrás de los parpados:
El sol negro,
Sereno y helado
Derrama sus sueños lucidos
sobre mis ojos cerrados.
Tengo sueño…
Sueño… Tanto sueño…
Tanto sueño…
Pero me quedo despierto.
~Noctámbulo.
Por la noche… la realidad es otra:
La penumbra consume la vigilia.
Mientras las voces que mi cama arropan
me recuerdan que la realidad es otra.
Tiempo pasa… pero me es indiferente.
Sombras danzan dentro de mi mente.
Se abalanzan sobre mí aun consiente
pensamientos diversos de propiedad
arcana.
La vigilia enjuta, la conciencia palidece
Y de forma abrupta mi noche perenne.
Sigilosamente la percepción mengua
Y eventualmente desaparece.
Pronto la conciencia
reclamando su insurgencia
discierne la realidad del sueño,
Pues la realidad es otra.
Discurrir por paisajes psicodélicos
atestados de formas y colores.
Apreciar cada detalle
(como por primera vez)
que me concede el caos
del universo onírico.
Cuando duermo mi mente se rehúsa
a seguir el paso de mi cansado cuerpo.
Y con bríos de obtener una experiencia
La voluntad transmuta mi realidad en
otra.
Tan pueril… es considerar mis límites,
Tan estéril… es soñar con impaciencia
Ante sueños que delatan mis estigmas
la decencia se vuelve transitoria.
~Soñador Lucido.

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