Pedro Peñaloza. Precursor del Sistema Nacional de Prevención Social

AutorAna Ivonne Díaz
Páginas60-63

Page 61

Desde el 2004 usted ha escrito sobre la necesidad imperiosa de políticas públicas que se ocupen de la prevención del delito. En el 2007 vuelve a la carga con su libro Castigo sin prevención...

Es una convicción. Proviene de mi historia personal y política que ha pretendido construir en México un sistema que garantice, primero, la lucha contra la impunidad. Desde 1979 impulsé, junto a otras personas y organizaciones, el Frente Nacional contra la Represión. En ese entonces, junto con Rosario Ibarra, logramos sembrar una cultura en México que luchaba contra la impunidad en un contexto donde la autoridad acostumbraba actuar al margen de la ley.

Esta lucha, entre otras cosas, planteaba la constitución de organismos defensores de derechos humanos, que no existían; hacían falta organismos que brindaran a los ciudadanos ayuda en contra de los abusos del Estado. Esa experiencia y otras más me llevaron a reflexionar sobre el papel del Estado mexicano y sobre su estructura, que ha priorizado como eje nuclear sólo una de sus obligaciones, la seguridad, olvidando el otro brazo indubitable que es la libertad y las garantías sociales.

Se trataba de defender no sólo a luchadores sociales, sino a los ciudadanos de a pie, lo que me llevó a pensar en la necesidad de explorar el conjunto de facultades del Estado y que no se usan por tener una concepción cortoplacista. Por supuesto, hay que tener claro que la prevención social del delito no es una actividad que rinda frutos electorales; obviamente estamos atrapados porque se buscan votos, no confianza al mediano y largo plazo.

Usted fue legislador, asambleísta y, del 2001 al 2006, funcionario de la PGR en la Dirección General de Prevención del Delito. ¿Qué le dice su experiencia respecto a esta materia o después de esos años? ¿Cuáles fueron sus logros?

Tengo que decir algunas cosas por razones de ética. Fui invitado por el entonces procurador Rafael Macedo de la Concha y nunca fui censurado por mis opiniones bajo una premisa: cuando eres funcionario público o te desempeñas en una empresa privada, vendes tu fuerza de trabajo, no tu conciencia. ¿Qué hice en la procuraduría? Logramos hacer, con pocos recursos, muchas cosas que no se habían hecho. Entre otras cosas, organizamos seis congresos nacionales de prevención del delito, logramos poner en movimiento a una gran cantidad de organizaciones locales en torno al tema y logramos sentar en una misma mesa a autoridades locales, a legisladores y al Poder Ejecutivo.

Con todas las limitaciones que implicó trabajar con un régimen cuya prioridad fue la punición, hicimos muchas cosas importantes. Lo trascendente...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR