Pedro Lascurain, un hombre en la encrucijada de la revolucion de Graziella Altamirano Cozzi.

AutorGaytan, Rosa Isabel

Graziella Altamirano es historiadora, su tesis de licenciatura abordo, en 1979, el papel de P Lascurain en la Revolucion Mexicana (1). Ha publicado, entre otros textos, Durango. Una historia compartida. 1821-1920; (2) En la cima delpoder. Elites mexicanas 1830-1930; (3) San Isidro de lapunta. Historia de una hacienda duranguense; (4) De las buenas familias de Durango. Parentesco, fortunaypoder. 1880-1920. (5)

Sin pretender hacer una biografia, la autora declara su objetivo de "descubrir al hombre y definir al politico" mediante la revision de su archivo personal para examinar el papel que desempeno en el gobierno de Francisco I. Madero y, sobre todo, en la coyuntura que represento el fin de dicho gobierno.

El libro de Graziella Altamirano sobre Pedro Lascurain profundiza en el quehacer politico de este personaje quien, habiendo estudiado Leyes en la Escuela Nacional de Jurisprudencia, en la ciudad de Mexico, tuvo una formacion acorde a la posicion acomodada, conservadora y catolica de su familia. Sus antecedentes en Mexico se remontan a 1802, cuando llega al puerto de Veracruz, procedente de Guipuzcoa, Espana, Pedro Jose de Lascurain.

El libro, dividido en cuatro capitulos y un epilogo inicia con este antecedente para hablar de los anos formativos de Pedro Lascurain y de los cuales no se encuentran muchas noticias. La primera etapa lo define como un hombre de su tiempo educado en una familia que lo formo como una persona eminentemente religiosa, que sustentara su conducta en la moral catolica y el catolicismo social de la epoca. Senala Altamirano que un personaje importante en su vida profesional fue Agustin Rodriguez, el abogado que fue su maestro en la Escuela de Jurisprudencia. (6) Despues, la autora revisa el tiempo en el que Lascurain fungio como canciller en el gobierno de Madero, su papel en la decena tragica y frente a personajes como el embajador norteamericano Henry Lane Wilson o Victoriano Huerta para llegar a su exilio en Nueva York y su regreso a la Ciudad de Mexico donde viviria sus ultimos anos con sus propiedades recuperadas y un buen prestigio profesional.

Cierran el libro un epilogo y un interesante apendice documental que incluye la respuesta de Pedro Lascurain a la nota enviada por el Departamento de Estado estadounidense a la Secretaria de Relaciones Exteriores de Mexico el 15 de abril de 1912; la respuesta a la nota enviada por el mismo Departamento a dicha Secretaria el 15 de septiembre del mismo ano, el memorandum sobre la entrevista de Lascurain con el presidente de Estados Unidos, en Washington el 2 de enero de 1913; el memorandum sobre la entrevista del mismo con Philander Knox, secretario de Estado norteamericano en la citada ciudad el 3 de enero de 1913; la declaracion confidencial de Bernardo de Cologan, embajador de Espana en Mexico, del 2 de agosto de 1914 en la que da su version sobre el golpe de Estado de Huerta; y las bases expuestas por los revolucionarios en campana en el norte de la Republica mexicana al gobierno mexicano para llegar a la paz y que se trata de un intento de arreglo con el gobierno de Madero a principios de enero de 1913.

El personaje, por el que los textos pasan mencionando su nombre y su permanencia por minutos en el cargo de presidente de Mexico, aqui es estudiado con detenimiento a partir de una revision de diversos archivos entre los que se encuentran los de Federico Gonzalez Garza y Francisco Leon de la Barra, hoy en el Archivo Carso; el de notarias de la Ciudad de Mexico, el General de la Nacion, el Genaro Estrada, el historico de la UNAM, el del Colegio de las Vizcainas, los Archivos Nacionales de Washington en su version microfilmada que estan en El Colegio de Mexico y, en particular, el archivo personal de Pedro Lascurain. La hemerografia que sustenta esta investigacion incluye casi una treintena de diarios de la ciudad de Mexico, Merida, Chihuahua, Veracruz, La Habana y San Antonio, Texas.

Es interesante revisar como un personaje como Lascurain, exitoso empresario que figura como academico y abogado prestigioso en la elite porfiriana de la ciudad de Mexico, no pertenecio al grupo de los cientificos aunque estuvo relacionado con ellos por sus negocios. Aqui la pregunta es como podemos distinguir a un cientifico de unporfirista de elite ?existe una diferencia sustancial en su conduccion politica? La respuesta puede encontrarse en el articulo escrito por Luis Cabrera a mediados de 1909 y en el que habla de la distincion entre los cientificos y los conservadores del Mexico de esos anos. Los cientificos eran, a su juicio, un grupo que, parapetado en la ciencia como argumento ultimo, busco y logro, ligar sus intereses a los de los extranjeros en Mexico. Los que se llamaban cientificos a ellos mismos, se consideraban...

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